Por tercer año, ProPacífico presentó el resultado del Índice de Desarrollo Sostenible Municipal, IDSM, única herramienta en el país que mide el avance en ODS de 1122 municipios de Colombia. La herramienta utiliza 75 indicadores a nivel municipal y mide 14 de los 17 objetivos que contempla la Agenda 2030.
Para este año, el 52% de los municipios del país tuvo un desempeño medio, un 32% alcanzaron un desempeño bajo y solo un 11% se destacaron con nivel sobresaliente o satisfactorio. Por su parte, el municipio de La Estrella, en el departamento de Antioquia, nuevamente obtuvo el mejor resultado a nivel nacional, obteniendo un desempeño sobresaliente.
El índice revela una desmejora frente al avance del cumplimiento de las metas de ODS con brechas tanto regionales como subregionales. A nivel regional, los municipios del centro del país -centro oriente y eje cafetero- presentaron mejores resultados, en comparación con las regiones periféricas -Litoral Pacífico, región Amazónica y La Guajira-. A nivel subregional, los municipios más alejados de sus principales ciudades tienden también a desmejorar su puntuación y desempeño.
Frente al principio de “No dejar a nadie atrás”, promesa central y transformadora de la Agenda 2030, llaman la atención las brechas existentes entre los territorios con predominancia étnica o rural, y municipios con afectaciones por el conflicto armado, frente los demás municipios del país. Por ejemplo, los municipios con población mayoritaria Negra, Afrodescendiente, Raizal y Palenquera (NARP) tienen, en promedio, un menor puntaje en el IDSM (54,7) al compararlos frente al resto de municipios del país (62,7); los municipios con predominancia indígena muestran un puntaje de 52,9; los predominantemente rurales de 60,6 y los municipios PDET (más afectados por el conflicto armado) de 57,4.
De igual forma, la región del Pacífico presenta rezagos notables frente al resto del país -ninguno de sus municipios obtuvo un desempeño sobresaliente-, las principales diferencias se reflejan en temas como pérdida de biodiversidad, crecimiento económico, calidad laboral y calidad en la educación. Se identifican también contrastes a nivel subregional: el Valle, por ejemplo, cuenta con 14 de sus 42 municipios con desempeño satisfactorio, mientras que, para Cauca, Nariño y Chocó, el desempeño de la mayoría de los municipios fue medio o bajo.
A nivel municipal, los mejores resultados en el Valle provienen de Cali, Yumbo y Palmira, que superaron los 75 puntos. En Nariño, los mejores resultados se obtuvieron en Pasto, Taminango y Gualmatán, con puntajes entre los 68 y 73 puntos. Por su parte, en Cauca destacan Popayán, Miranda y Santander de Quilichao con puntajes entre los 64 y 70 puntos. Finalmente, en Chocó sobresalen Acandí, Unguía y Cértegui con puntajes entre 55 y 60 puntos.
Con lo expuesto, si bien existen opiniones que pretenden ponerle un matiz ideológico a la Agenda 2030, lo cierto es que no es nada distinto a alcanzar las metas que todos queremos como humanidad: tener educación de calidad, crear y consolidar alianzas que impulsen el desarrollo, mejorar la calidad de vida, acabar con el hambre, cuidar y preservar los recursos hídricos, entre otras. Frente a los grandes retos y los pobres resultados, ¿qué ideología se opone?
Colombia se ha comprometido con estas metas y para que el país logre un avance sustancial, se requiere del consenso y el compromiso de los mandatarios locales y regionales para que los resultados se generen desde los territorios. Invito a los mandatarios electos para que integren los ODS y la herramienta del índice, como una carta de navegación que les permita darle norte a sus planes de desarrollo y conectar a sus municipios y departamentos con las metas nacionales y globales que definirán el futuro de la humanidad.
*Directora Ejecutiva de Propacífico