Se siente, se respira otro aire. Cali se levanta de nuevo. Recupera su dignidad, su espíritu cívico, su ánimo de servicio y su orgullo. Vuelve a ser la Capital Cultural y Deportiva de Colombia.
Las tinieblas y la maldición del narcotráfico y sus capos no se han ido, pero ya vemos y vivimos otro aire. Es como si después de estar sin rumbo y ahogados tanto tiempo, empezáramos a respirar, a sentirnos orgullosos de haber nacido y vivido y sufrido y amado en ‘La Sucursal del Cielo’.
Cali fue la Capital Cívica de Colombia. Y el título lo retoma de nuevo. Muchos años y varias administraciones trabajando sin descanso para resucitar lo que algún día fuimos; quitarnos el estigma, sacudirnos, haciendo camino al andar.
Todo empezó con la primera administración de Jorge Iván Ospina cuando revolcó esta ciudad y la sacudió. Las Megaobras fueron el primer paso. El bulevar de la Avenida Colombia, el túnel mundialista, la ampliación de la malla vial, el colegio Nuevo Latir. Rodrigo Guerrero, Maurice Armitage ampliando la cobertura educativa y sembrando civismo, de nuevo Ospina que dejó de nuevo su legado recuperando el terreno de lo que fue el Club San Fernando para convertirlo en un Centro de Tecnología, el bulevar del Oriente que cambió el destino del Distrito, y actualmente Alejandro Eder que retomó las riendas y con su vocación de servicio, honestidad y un gran equipo lleno de mística y pasión, trabajando de la mano de la gobernadora Dilian Francisca Toro, nos están devolviendo la ciudad que habíamos perdido.
“No se hizo Zamora en una hora”… Estamos recogiendo el fruto de años de trabajo, continuando y culminando obras y proyectos. Estamos respirando otro aire. Se vive. Se siente. Los árboles están contentos. Las calles también. Nos estamos vistiendo de gala para ser los mejores anfitriones de Colombia ante el mundo entero.
No nos vamos a amedrentar por las amenazas inhumanas de personajes oscuros como los ‘Mordiscos’ ni los ‘Clanes’. Saldremos adelante, unidos. Cali la próxima semana, cunado comience la COP16, se llenará de música, de exquisiteces gastronómicas, de bailes, artesanías, alegría. Y sobre todo civismo. Conferencias cruciales para proteger la biodiversidad y el medio ambiente.
Mi pequeña, mínima colaboración consiste en ocho ceibas que plante pequeñitas, entre algodones, cuando estos gigantes parieron y protegieron con su algodón Ya tienen tres meses y crecen, crecen contentas dispuestas a crecer para regalarnos su sombra.
Le mostraremos al mundo entero lo que somos realmente la ciudad imparable que se fue formando paso a paso con ciudadanos de otros departamentos, quienes aportaron cultura y abrieron horizontes. Cali es el conglomerado del país y estamos orgullosos de serlo. Antioqueños, risaraldenses, manizalitas, bogotanos, santandereanos, caucanos, nariñenses, chocoanos, cartageneros, barranquilleros, forman parte de la gran familia extendida convertida en Capital de este valle prodigioso y fértil.
Cali podría llegar a ser una de las ciudades más bellas de Latinoamérica. Siete ríos, los imponentes Farallones, su clima sensual, su naturaleza prodigiosa. Esos árboles, esas flores, el piedemonte, la cercanía al mar… algún día se logrará. Ya arrancamos de nuevo. Ni un paso atrás.
Bienvenidos todos los visitantes. ¡Cali los espera con amor!