En pocas semanas, Cali será el epicentro de una de las reuniones más cruciales para el futuro del planeta: la COP16 de Biodiversidad. Sin embargo, sorprende cuán poco se conoce sobre su trascendencia para nuestra ciudad y país.

Durante la COP16, representantes de diversos países, empresarios y organizaciones no gubernamentales se reunirán para discutir la integración de la biodiversidad en políticas y sectores económicos clave como la agricultura, la pesca, el turismo y la energía. Se discutirá también la necesidad de promover y financiar iniciativas que protejan la biodiversidad de nuestro planeta, pues ella, tan fundamental para nuestra economía, requiere una inversión significativa para restaurar, reforestar y proteger ecosistemas que son esenciales para nuestra supervivencia.

Hay quienes se preguntarán por la relevancia de la COP y el impacto que esta conferencia puede conllevar. Son muchas las iniciativas que han salido de conferencias anteriores. Por ejemplo, de la COP10 en Nagoya, Japón, se fijó un protocolo para proteger los derechos de las comunidades locales sobre sus recursos genéticos y conocimientos tradicionales. En la COP12 en Pyeongchang, Corea del Sur, se creó una plataforma para que países en vía de desarrollo puedan financiar sus esfuerzos de conservación. En la COP13 en Cancún, México, se adoptó una declaración que ha impulsado a muchos países a adoptar estrategias que integren la biodiversidad en el desarrollo económico.

Teniendo en cuenta lo anterior, la COP16 es particularmente relevante para Colombia, uno de los países más biodiversos del mundo. Nuestros bosques húmedos tropicales, como los de la Amazonía y el Chocó biogeográfico, son auténticos pulmones del planeta. Además, albergamos más del 50% de los páramos globales, ecosistemas esenciales para la regulación del agua, y nuestras costas están bordeadas por manglares y arrecifes coralinos que protegen la vida marina. Con más de 26,000 especies de plantas, el mayor número de especies de aves del mundo, y una diversidad impresionante de anfibios, mamíferos y reptiles, Colombia es un tesoro natural que debe ser preservado. Además, Cali es reconocida internacionalmente como la Capital Mundial de las Aves, lo que subraya la importancia de nuestra región en el contexto biodiverso global.

La biodiversidad en Colombia no solo es rica en términos de flora y fauna; también está profundamente conectada con nuestra diversidad cultural. En el Valle del Cauca y Cali, esta diversidad se manifiesta en la coexistencia de razas, etnias, orígenes, conocimientos y profesiones, quienes han desarrollado una relación simbiótica con su entorno.

Celebrar la COP16 en Cali es más que un reconocimiento; es una oportunidad única para poner nuestra biodiversidad y las necesidades de nuestra ciudad en este ámbito en el centro de la agenda global. Este evento podría convertir a Cali y el Valle del Cauca en líderes de innovación ambiental, atrayendo ecoturistas y fomentando un desarrollo sostenible que beneficie a todos. Acompañemos este esfuerzo y aprovechemos su potencial, contribuyendo activamente a que este evento se convierta en un éxito rotundo, que posicione a nuestra región como un referente global para futuros encuentros de gran magnitud.