Nos cuentan que esta semana se debatió en Casa de Nariño si habría cena de Navidad o no. Hubo momentos en los que el Presidente sentía que era una oportunidad para agradecer a tan maravilloso equipo de colaboradores por todos sus logros. Pero al rato, caía en cuenta de la escasez de logros. Recordaba al finalizar la semana, el bochornoso resultado de las sesiones extras, las declaraciones de Sandra Ortiz, la renuncia del candidato a embajador en Tailandia, Petro caía en cuenta que era el peor equipo que un presidente podría tener. Y para el equipo, el peor jefe, pero obvio eso no se lo decían.
“¡Pero es la Navidad, Gustavo!” gritaba Verónica. “Llega San Nicolás”. “No me conmueven”, contestaba indignado, “recuerden que yo no crie a ningún Nicolas y el que tengo en mente solo me ha dado líos”.
“Bueno, olvide a Nicolás, celebremos la llegada de Cristo al mundo”, agregó Francia.
Petro se enfureció: “¿Y por qué tengo que celebrar la llegada de ese Cristo que no fue capaz de convencer a los congresistas de las reformas? ¡Debió quedarse en Santander ese entelerido!”.
Verónica:” No, mi amor, Francia no te está hablando de Juan Fernando Cristo, sino de Jesús, nuestro señor, alabado sea él”.
Petro: “¿Alabado él? ¡Alabado yo! El más brillante economista y estadista del mundo. En el Siglo XXIII reconocerán las galaxias mi inteligencia. ¡Sus tataranietos lo verán desde la estrella Cirius!
Vero: Es verdad Gustavo. Dejémoslo así: eres lo máximo, pero hablemos de este diciembre. Me gustaría que hiciéramos una cenita. ¿Te gusta el pollo?
Petro: No tanto como a Roa, pero me gusta.
Vero: También podemos encargar rabo de toro.
Petro: Pero ya se fue Osuna, el de Justicia, que le encantaba, aunque puede ser la oportunidad para invitar a esa cena a Gaviria y acercar al Partido Liberal. Con ese menú él viene.
Vero: Pensemos en un buen pernil.
Petro: Uno muy bueno y ya está blandito es el de Aida Merlano. ¡Después de esa caída desde el tercer piso!
Vero: Nos falta un pescado. En la Pesquera Jaramillo llegaron unos muy buenos del Polo.
Petro: Pero revisa bien si son del Polo Democrático y no del Polo Polo. De ese desgraciado no quiero saber nada.
Vero: Gustavo no pongas tantas barreras. Eso te hace daño.
Petro: Ya que lo mencionas, invita a Barreras. A Roy.
Vero: ¿Pero hacerlo venir a una cena?
Petro: Recuerda que él está más en Colombia que allá. Lo bueno es que si a alguno le da por cantar villancicos, Roy declama y se le atraviesa. Así la cena no será muy larga.
Vero: Me está faltando un arroz.
Petro: No lo dudes, pon el arroz con guandul, es el plato típico de Panamá.
Vero: ¡Maldita sea! ¿Por qué tienes que sacar a relucir a Panamá en todo?
Petro: No Vero, me gusta porque tiene mucho maduro y tu sabes que lo que es con Maduro es conmigo.
Vero: ¿Y que es el tal guandul?
Petro: Es como un frijolito, es una leguminosa. Allá le dicen “fríjol de palo”.
Vero: Ya voy atando cabos. ¡Panamá y el palo ese! Pongámosle elegancia. ¿Qué tal un toque de Francia?
Francia: Yo pongo un encocao con piangua y chipichipi.
Vero: gracias Francia pero me refería a un plato francés. puede ser un cochinillo asado.
Francia: Pa´cochinillos los de la Ungrd. ¡Mire la mona Sandra cómo está prendiendo el ventilador!
Vero: Dejémoslo así, entonces puede ser un buen vino francés. ¡Me recomendaron uno y me dieron este corcho!
Francia: No insistan con más corchos en este gobierno. Mucho de lo malo que está pasando en la salud, es por culpa de la Corcho esa. Yo exijo que haya algo del Pacífico en el menú, así sea un postre, no sean arribistas.
Petro: ¿Qué propones?
Francia: Puedo traer cucas.
Petro: En esta depresión no hay cuca que me anime ni Navidad que me entretenga. ¡Que llegue pronto el 2025!