El aleteo de una mariposa en Japón resuena en toda la energía del Universo porque todo tiene que ver con todo. Impacta el atropello generalizado a la diferente, a lo que muestra otras opciones, a quien se sale del redil. La pluralidad hoy por hoy para sectores tradicionales y con miedo a la innovación, es peligrosa porque altera lo conocido, que de lejos no parece haber dado tan buen resultado precisamente por cómo vivimos. Es obvio entonces que se necesitan nuevas miradas, en especial enfoques que integren la pluralidad… El caos universal también afecta nuestra región, afecta la simplicidad del vecindario, afecta lo local, aquello que se vuelve cotidiano para los cualquiera. Cali se ‘juega’ por estos días una opción de renovación interesante porque la Cámara de Comercio va a elegir presidente y es necesario, indispensable, el enfoque de la pluralidad, donde la persona que llegue sea un interlocutor de miradas, un experto en integrar conocimientos y experiencias. En especial, un individuo que, por sus raíces humanas, laborales y profesionales, tenga a la ciudad y a sus cientos de afiliados, en su radar de proyectos, programas y servicios.
En la recta final hay cinco candidatos con un factor común: todos han ocupado cargos públicos, lo que suma méritos a sus hojas de vida, puesto que la experiencia y el conocimiento de lo público nunca resta, por el contrario, suma. La opción de una dirección que aglutine miradas y enfoques se convierte en un plus que hay que aprovechar porque ofrece un liderazgo renovado que fortalece las relaciones interinstitucionales y acelera el desarrollo económico de la región. Cali vive un momento de esperanza y renovación, donde son básicos los interlocutores de consensos y proyectos. En ese orden de ideas, se debe escoger a la persona que tenga la hoja de vida más ‘multidimensional’, entendiendo por ello experiencia y resultados. Me gusta que los candidatos hayan pasado por el sector público. Hay que dejar de estigmatizar a personas que, en algún momento de sus vidas, vivencien la experiencia del servicio público. Qué paradoja, para articular lo más grande, se debe aprender lo más pequeño, donde se tengan en cuenta acciones y anhelos de todos los sectores, sin discriminación de ninguno de ellos.
Es un momento de consensos. Por ello es muy valiosa la hoja de vida de Julián Franco Restrepo, porque su trabajo posicionando al Valle desde el sector turístico, aunado a su experiencia desde muy joven como empresario, lo hace conocedor de los avatares del mundo empresarial, del mundo regional, del mundo político, del mundo colectivo. Es como si su experiencia le facilitara herramientas de liderazgo para transformar realidades en beneficio de la comunidad. ¡Ya lo ha hecho! La pluralidad, repito, es un plus necesario en la construcción de sociedades participativas. El liderazgo multifacético fomenta habilidades que convierten las ideas en herramientas transformadoras para beneficio de empresarios y ciudadanos. Es lo que necesitamos. Gente visionaria, comprometida, con resultados en su liderazgo, con pluralidad de enfoques, que puede abrir caminos, que genere consensos, que genere confianza. Escogerán al mejor claro, pero qué importante es la mirada integradora, aquella que nos recuerde que todo suma, que el consenso es más sano que la división y que la pluralidad es enemiga de la exclusión. ¡Hay esperanza!