Una de las conclusiones importantes de la COP16 realizada en Cali, fue la decisión de otorgar la sede de la próxima Conferencia sobre biodiversidad, en el 2026, a la República de Armenia, ubicada en la región montañosa del Cáucaso entre Asia y Europa. Además, es una de las primeras civilizaciones cristianas, su capital se llama Ereván y tiene una población cercana a los tres millones de habitantes. Tiene algunas características similares a Colombia como es el hecho de ser un país montañoso y tener una bandera con los mismos colores de la nuestra, pero al revés.

Ahora, tanto para Colombia como para el Valle del Cauca y Cali, la COP16 ya terminó y no podemos vivir de las nostalgias de la misma. Lo fundamental en este momento, para el Gobierno Nacional y para los gobiernos del Valle del Cauca y de Cali, es que encontremos todos los medios y procedimientos que permitan volver una realidad en Colombia las principales conclusiones y recomendaciones que salieron de la COP16 y de esa manera llegar a la República de Armenia con la autoridad moral del deber cumplido.

En igual sentido, me imagino que tanto el Gobierno Nacional como la Alcaldía de Cali y la gobernación del Valle del Cauca, ya deberán estar estudiando qué experiencias positivas de la organización de la COP16 se van a continuar manteniendo, lo mismo que en las diversas regiones de Colombia que por mandato constitucional se han venido constituyendo, desde hace varios años, en Colombia.

Por ejemplo, para finales del año 2026, sería importante que los departamentos del Cauca, Nariño, Chocó y el Valle del Cauca que conforman la Región del Pacífico colombiano, organizaran en algunas de sus ciudades una gran feria en favor de la protección y conservación de la riqueza de su biodiversidad y diversidad cultural.

Igualmente, que los diversos sectores sociales, culturales y políticos que vivimos en Cali respaldemos las iniciativas democráticas del alcalde Alejandro Eder de mantener el espíritu de la COP verde, de las calles peatonales, del espíritu cívico de Cali y de realizar a partir del 2025 una feria ambiental en nuestra ciudad y de esa manera seguir reafirmando que Cali, además de ser un Distrito cultural y deportivo, también es una ciudad para el conocimiento y muy rica en materia ambiental y biodiversidad.

Pero es necesario dar otros pasos a nivel nacional. Debemos avanzar en el manejo y disposición de los residuos sólidos. No es posible que hoy día, cuando se conocen diferentes maneras de aprovechar los residuos, conocidos como “la basura”, los sigamos enterrando. Es necesario transformarlos para proteger nuestro medio ambiente y nuestra naturaleza.

Es menester proteger nuestros ríos, mantenerlos limpios y libres de desechos y aguas servidas, así como también las áreas verdes.

Para ello es importante que los gobiernos estimulen y promuevan proyectos y acciones tendientes a proteger y defender la naturaleza y el medio ambiente.

En ese mismo camino, muy fraternalmente invito al diario El País que es el medio de comunicación escrito más importante de la Región del Pacífico colombiano a promover en colaboración de las Cámaras de Comercio y las Cajas de Compensación Familiar de la Región, una feria del conocimiento y de buenas prácticas ambientales tanto de las comunidades indígenas y afrodescendientes, como de los diversos sectores empresariales, académicos y científicos de la Región del Pacífico colombiano.