¿Cuál es el legado práctico, real, que nos dejará la COP16? Y ¿cuál será el elemento ausente de semejante evento? Comencemos por el final: La COP16 no trajo la modernización de la ciudad como sucedió en los Panamericanos de 1971, no tuvimos tiempo como sí sucedió a finales de los 60. Aeropuerto, el hotel Intercontinental, autopistas, amoblamiento urbano. Sin duda, Cali fue otra, pero estamos en 2024 y hace pocos meses logramos conseguir unos de los eventos más grandes el mundo. ¿Qué nos deja? Nos trajo la recuperación de la autoestima colectiva: estamos listos para asumir grandes retos. La ciudad se percibe bonita y más segura. La dirigencia pública ha estado a la altura del desafío y Cali se está luciendo. Sin embargo, en cinco días terminará el evento y, ¿cómo hacemos para mantener este apego cívico y no aterrizar de barriga porque estábamos en una burbuja transitoria? A continuación algunas sugerencias:
No bajar la guardia en seguridad: Esa sensación de caminar por el Centro con tranquilidad o ver con frecuencia autoridades de tránsito en acción ha sido muy valiosa. El tráfico no mejoró por el cierre de vías en el Centro y la cantidad de calles en reparación, pero se percibía autoridad. Mantengámosla.
Continuar con el arreglo de vías: No cejemos en el esfuerzo de reparar las vías, ‘bachear’ y evitar que estas sigan en el proceso calamitoso de deterioro. Tengo la convicción que la cantidad de huecos en las calles, terminan afectando el estado anímico de los ciudadanos quienes caen a las alcantarillas con sus motos, se estallan las llantas de los carros, esquivando huecos se afecta la velocidad y se multiplican los accidentes.
Salgamos a conseguir grandes eventos: No importan que sean para dentro de 4 o 5 años, mejor aún para que tengamos metas de transformación urbana. La experiencia ganada en eventos como la COP nos mostró el talante mental, el trabajo en equipo y la infraestructura tan poderosa que tenemos para lucirnos. Si nos autodenominamos ‘Capital mundial de la biodiversidad’, saquémosle el máximo provecho. A montar radares de información y estrategia para atraer eventos relacionados con el ambiente, la farmacéutica natural, la longevidad con calidad, uniendo las fortalezas de salud y deporte. Una opción complementaria es crear megaeventos, el Petronio Álvarez es un buen ejemplo.
La alianza Gobernación - Alcaldía: Ese trabajo mancomunado ha sido motivador. Dos perfiles tan diferentes unidos alrededor de las grandes causas regionales envían un mensaje poderoso a propios y extraños. Somos capaces de trabajar unidos y cuando lo hacemos, producimos sinergias que traspasan fronteras.
Comprendamos y acompañemos el discurso del alcalde Eder: La reconciliación no es debilidad, es tal vez el propósito más sólido de una civilización. Entendamos la ciudad en la que estamos; interpretemos el discurso de confrontación del presidente Petro, recordemos que esta es la zona donde Petro tiene la más alta calificación en medio del descontento nacional. Para el temperamento de Petro lo ideal sería encontrar un alcalde de Cali arrogante y pendenciero, pues Petro quiere la calle y a la vez es el jefe de las Fuerzas Armadas. Lograremos más transformando la administración pública con buenas prácticas, decencia, trabajo e inclusión. Esto es reconciliación.
Apoyemos nuevos liderazgos: Estos momentos de ‘Sí, se puede’ hacen que mentes creativas y líderes jóvenes se muestren. Apoyemos esos liderazgos que busquen la transformación social desde la paz y el respeto. Para eso se requiere de un sector privado sensible que sin candidez, le apueste a estos talentos.
Que el entusiasmo y la fe no sea burbuja, sino tendencia.