En estos días de intenso calor, y buscando sitios frescos, terminé en el Oeste en un apartamento al frente del zoológico. ¡Qué delicia! El aire venteaba fresco y limpio y los dueños me contaron que habían tenido que poner vidrios de seguridad porque los ventarrones los habían roto. Desde el balcón se divisa la carretera al Mar y por la parte de atrás el cerro de Cristo Rey. Recuerdo que en algún momento había un POT que no permitía construir edificios en los cerros tutelares de Cali, pero sabrá Dios qué Concejo lo cambió temporalmente para permitir la construcción de los rascacielos que amenazan con cerrarle el paso a los vientos, que soplan en las tardes por el cañón del Oeste.
Me puse en el trabajo de averiguar con algunos expertos cómo es la problemática de la brisa que refresca a Cali y qué gran sorpresa, según la Organización Mundial de la Salud, Cali es la segunda ciudad en Latinoamérica después de Salvador Bahía en el Brasil, donde se respira el mejor aire y no es porque seamos más juiciosos, ni conscientes del medio ambiente, sino porque la topografía de nuestros cerros tutelares permite que haya varios cañones por donde penetran a diferentes horas del día los vientos, ya sea de las montañas o del Océano Pacífico. En esta forma se lleva la contaminación hacia el valle del río Cauca, reduciendo la polución que generan agentes contaminantes como los vehículos. Cali con 19 microgramos por metro cúbico está por debajo de la norma que se permite en el país en cuanto a contaminación o el particulado que circula, que es de 50 microgramos por metro cúbico.
Según la misma medición de la OMS, Bogotá y Medellín están entre las ciudades más contaminadas de Latinoamérica, Medellín, me decía el experto, es una batea y en Bogotá no circula el aire, esta ventaja que tiene Cali, seguro fue un factor determinante para ser escogidos como sede de la #COP16.
Dicen los expertos que planeación territorial ha tenido poca consideración con los cañones de aire que refrescan la ciudad y se ha permitido la construcción de edificios y viviendas en áreas que deberían estar despejadas y no bloqueadas. Entre los vecinos del Oeste, existe una gran preocupación, que en los predios frente al zoológico de propiedad privada se construyeran edificios u urbanizaciones que bloqueen la entrada de los vientos que vienen por el cañón del Pacífico. No sería del caso que el municipio adquiriera esas propiedades antes de que el Concejo autorice más construcciones, pues no siempre se actúa con transparencia.
Qué bonito sería que al frente del zoológico se hiciera el parque del género femenino, con esculturas de reconocidas mujeres de la región, en las artes o en la parte social, como Elly Burckhardt, Sofy Arboleda, algunas de nuestras poetas, Merceditas Lloreda y Esmeralda Arboleda, la primera mujer que fue ministra, la señora Ana de Domínguez, fundadora del Liceo Benalcázar, solo para mencionar unas pocas.