‘Lindo país Colombia’, solía decir con su humor cáustico demoledor Flavio Cruz Domínguez, quien ya transita por los senderos celestiales, cuando serefería a alguna de esas cosas que solo ocurren en nuestro país, y que por sorprendentes lo hacen único en el mundo.
Flavio Cruz diría ahora lo mismo al observar que los colombianos, esa mitad que concurre a las urnas electorales, abomina de la política y de los políticos, a los que considera una manga de bandidos, pero no hay conversación, ni reunión de junta directiva, ni velorio, ni fiesta social en los diversos estratos, en que concurran más de dos personas en los que no se traiga a colación el tema político, tal como está pasando en estos momentos en que ya se agitó el cotarro, porque entramos en modo campaña.
El ‘show’ fue abierto en Barranquilla cuando El Gran Guiñol sacó al escenario a sus cinco marionetas de las que saldrá la ungida para ser la candidata del Centro Democrático a la presidencia de la República. Tres damas y dos caballeros se movían con las cuerdas a lo ancho y largo del proscenio, todos con el mismo discurso ‘ad hominem’ contra la persona de Petro, que, según ellos, anda en busca de la reelección para perpetuarse en el gobierno y poder convertir nuestro idílico Edén en otra Venezuela.
Ese cuento ya no cala porque las cifras demuestran lo contrario. Los indicadores de crecimiento económico, el control de la inflación y del desempleo, y las perspectivas favorables para 2025 desmienten todos esos infundios.
El mismo día del tinglado en La Arenosa saltó al ruedo doña Vicky Dávila, que se convierte en serio problema para la hueste uribista porque ella va en busca de los votos de ese sector de extrema derecha, y también de la derecha vergonzante que trata de armar César Gaviria.
Un grupo de liberales independientes de Cali invitó en días pasados a un almuerzo a la doctora Carolina Corcho, y todos quedamos gratamente impresionados con la claridad mental y el conocimiento político de la exministra de Salud, que no goza del aprecio de la derecha que la ve como lo que en verdad es: una política cercana al presidente Petro, y no de ahora sino de años atrás, pues lo acompañó en su gestión como alcalde de Bogotá.
Carolina Corcho está recorriendo la geografía nacional municipio por municipio, con su programa ‘Charlas sanas para un país enfermo’, y ha contado con nutrida audiencia en los diversos sitios a los que ha ido. En el Valle del Cauca, además de Cali, estuvo en varias ciudades. Luego inició recorrido por el Eje Cafetero, y terminó en la Costa Atlántica, en donde pronunció conferencias y dio entrevistas de prensa y radio, y como tiene excelente manejo de la comunicación, sabe transmitir su mensaje.
Afirma que ella presentará su nombre a la consulta en la que estarán los aspirantes del Pacto Histórico, ya convertido en partido con personería jurídica, que congregará a todas las fuerzas de izquierda para llegar unidasa la justa presidencial de 2026.
En esa puja, además de Carolina Corcho, deben estar María José Pizarro, Juan Fernando Cristo, Gustavo Bolívar, Roy Barreras y Luis Gilberto Murillo. Por cualquiera de ellos depositaré mi voto con entusiasmo.