La primera noticia la leí en el muro de Facebook del cronista José Navia: “Memorias del periodismo: Eudoro Galarza Ossa, director del periódico La voz de Caldas, de Manizales, respaldó la decisión de uno de sus periodistas de publicar una noticia en la que denunciaba que el teniente Jesús María Cortés Poveda había golpeado a un soldado y maltrataba a la tropa. Molesto con la publicación, aunque era cierta, Cortés fue al periódico a quejarse y, al no obtener la rectificación que exigía, asesinó a Galarza propinándole tres disparos. El hecho ocurrió el 12 de octubre de 1938. Galarza es, según ha documentado la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), el primer periodista en Colombia en ser asesinado en razón de su oficio. Comisión de la Verdad”, decía.
¿El primer periodista asesinado en Colombia? Nunca había leído nada al respecto, así que la curiosidad me llevó a seguir buscando. Encontré una investigación que ningún reportero debería dejar de leer. Se titula ‘La historia de Eudoro Galarza Ossa, el primer periodista asesinado en Colombia’, de la periodista y abogada Adriana Villegas Botero.
Allí, Adriana cuenta la historia de Eudoro. Nació el 4 de abril de 1895 en Caramanta, Antioquia. Antes de ser periodista fue portero de la Escuela Normal de Varones, soldado, profesor y escribiente.
Su labor periodística empezó en la redacción del diario Renacimiento. Allí trabajó hasta 1922, “después de haber sido director”. Enseguida pasó a El Diario, que en ese entonces estaba “prohibido por el ilustrísimo señor Obispo Hoyos”, contó Eudoro en su autobiografía. El periodismo siempre ha estado perseguido por los que tienen poder, entre ellos la Iglesia.
En su investigación, Adriana Villegas Botero cuenta que fueron varios los intentos de censura y ataques que recibió Eudoro por su oficio como reportero. En 1923, un editorial suyo en El Diario hizo que un grupo de obreros la emprendiera a piedra contra el periódico. Periodistas y fotógrafos debieron salir por los techos.
En La Voz de Caldas, el periódico que fundó en 1926, denunció a miembros de su propio partido político, el Conservador, así fueran amigos suyos. La independencia periodística siempre fue su prioridad.
Por eso no dudó en defender a uno de sus reporteros cuando el teniente Jesús María Cortés llegó furioso al periódico. Es un viejo hábito de los que quieren silenciar a un periodista, dirigirse a quien decide qué se publica y qué no, el director.
El teniente, se lee en la investigación de Adriana Villegas Botero, llegó preguntando por el responsable de la nota – sin firma – en la que se denunciaba que él había golpeado a un soldado y maltrataba a la tropa. Estaba armado.
Eudoro Galarza Ossa tomó el periódico y leyó la nota en cuestión en voz alta. ¿Es cierto lo que aquí dice?, le preguntó enseguida al teniente. Jesús María Cortés respondió que era cierto que había abofeteado a un soldado y lo tiró a un patio. Sin embargo, exigía “una rectificación”.
Eudoro le dijo que enviara entonces una carta. El teniente en cambio le disparó. Uno de los tiros terminó en la garganta. Otro en la clavícula izquierda. Eudoro murió sobre su máquina de escribir. Siempre se ha dicho: “Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques”.
En un informe de la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, se lee que en Colombia, 162 periodistas han sido asesinados por causas asociadas a su oficio. El primero del cuadro es Eudoro. El último es Wilder Córdoba, a quien mataron el 28 de noviembre de 2022 en La Unión, Nariño. Era el director del canal comunitario TV Unión, “la principal fuente de información sobre temas como la inseguridad, el manejo de los recursos públicos, el estado de las obras que se realizaban en el municipio, entre otros”.
Lo más probable sin embargo es que Wilder no será el último de los reporteros asesinados en el país. La impunidad de estos crímenes ronda el 80%. Como si el asesinato de los comunicadores no importara.
En el listado de periodistas asesinados de la Flip está también el de un reportero de El País, Andrés Felipe Guevara. Tenía apenas 21 años cuando lo mataron el 21 de diciembre de 2020. Según la investigación, dice la Flip, “se ha avanzado en análisis técnicos para identificar a los autores”.