Cuando en 1957 se conocieron en Liverpool dos músicos adolescentes, la historia de la música cambió para siempre. Han pasado 67 años desde el día en que Lennon y McCartney intercambiaron acordes de guitarra por primera vez y decidieron cantar juntos en una banda. El legado de sus trece años de colaboración musical rompió todos los récords y dejó una memorable obra para toda la eternidad.

La genial carrera de los Beatles en la música fue uno de los elementos que más dieron forma al turbulento Siglo XX, y uno que devolvió esperanza a una humanidad que la necesitaba. En un siglo de guerras y de destrucción, la hermandad musical de Lennon y McCartney fue una luz que iluminó y guió a generaciones enteras.

Hace pocos días, Colombia recibió la noticia del regreso de Paul McCartney, 12 años después de su primera y única visita hasta ahora. Su concierto en Bogotá en 2012 marcó un hito entre los momentos más importantes de la música en nuestro país y fue esencial para el posicionamiento de Colombia como el destino de artistas internacionales que hoy es.

Ver a un Beatle en vivo es un privilegio y una fortuna que acompañará por siempre a quienes tienen la posibilidad de verlo en concierto. A sus 82 años, McCartney sigue tan enérgico como siempre. Durante sus tres horas de show, el ex Beatle hace un recorrido por toda su carrera, con momentos realmente memorables como sus homenajes a sus amigos John y George. En sus presentaciones suenan clásicos como Let It Be, Hey Jude y Love Me Do, que han unido a tres generaciones: la de nuestros abuelos, la de nuestros padres y la nuestra.

Ver a Paul McCartney en vivo es también un punto de encuentro para familias y amigos a quienes la música ha unido. El concierto de Bogotá será una celebración de las vidas extraordinarias de los Beatles y de su legado para la historia. Será una noche inolvidable y muy probablemente la última oportunidad que tendremos de ver a un Beatle en nuestro país.

El inmenso esfuerzo del empresario Alfredo Villaveces, Páramo, Move Concerts y todos los organizadores que han hecho posible el regreso de Paul McCartney a Colombia merece un gran aplauso y el agradecimiento de todos los aficionados de los Beatles del país.

Estoy listo para celebrar en familia la música de uno de nuestros mayores ídolos y de la banda que nos ha unido desde que nací. Espero que estos tres meses vuelen para pronto cantar con mi mamá Let It Be, la canción que McCartney le escribió a la de él. Y recordar que, como dice la última canción del último disco que grabaron los Beatles, “al final, el amor que recibes es igual al amor que das”.

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Posdata. Gracias a la Selección Colombia por una de sus actuaciones más memorables. Tenemos muchas razones para sentirnos orgullosos de nuestro equipo. ¡Viva la Selección!