Por algunas décadas se ha estado vaticinando la cima de la producción petrolera sin mucho éxito, pero Sinopec, la estatal petrolera mandarina, acaba de hacer un anuncio histórico: en 2023 China llegará al pico de su consumo de gasolina. Así como la edad de piedra no se acabó por falta de piedra, la transición hacia medios de transporte más sostenibles no será por falta de petróleo. China tomó la decisión de hacerlo y lo logró, es justo el tipo de problema con robusta intervención estatal que tanto le gusta al equipo económico del gobierno. Más que atacar los hidrocarburos, el éxito en salvar el planeta, es ofrecer alternativas, no se trata de prometer pobreza sino de ofrecer innovación.

Acelerar la transición energética requiere de ayuda estatal, no se da solo por altruismo. En materia de transporte, se requiere actualizar códigos de construcción y planes de ordenamiento territorial, para que nuevos apartamentos tengan carga eléctrica, y los existentes prevean adecuaciones. Casi aún más importante, es la habilitación de suficientes electrolineras (gasolinera de electricidad) con cargue rápido de carros eléctricos por la ciudad y autopistas.

Las limitaciones en autonomía de viaje del carro eléctrico frenan su adopción. También se puede trabajar a través de impuestos, aranceles, créditos blandos y regulación, para hacer los vehículos eléctricos más asequibles y disponibles. Es una excelente medida que los vehículos eléctricos estén exentos de pico y placa. Se debe pensar en construir un piloto con el transporte de carga en sus principales corredores.

Aunque hoy la mejor opción para promover la movilidad sostenible son los vehículos eléctricos, la regulación estatal debe promover varias alternativas. Vivimos en una época de tantos avances tecnológicos que el hidrógeno, la captura de carbono y el biodiesel pueden ser sorpresivos.

La nueva estrategia de largo plazo de Toyota se está alejando de los carros eléctricos para apostarle a estas nuevas tecnologías. Igualmente, mientras se hace un despliegue de toda esta regulación, se debe reconocer el papel fundamental que cumplen los vehículos híbridos, son mangos bajitos.

El Gobierno Nacional debería pensar en un Conpes de movilidad sostenible. Es verdad que la administración Duque, a través de los Conpes de Movilidad Regional y Transición Energética, abordó la movilidad sostenible en varios capítulos, pero sería interesante ver al gobierno Petro desarrollar una estrategia integral agresiva. Un buen comienzo es el documento Conpes Distrital de Claudia López, el cual fija prioridades en la materia hasta el año 2040. Por ejemplo, se recogen temas tan importantes como que todos los taxis sean sostenibles en 2026, y lo mismo debería aplicar para Uber y demás plataformas, esto aportó mucho al éxito chino.

Actualmente, según Bloomberg, solo 24 países logran que más del 5 % de las ventas de automotores sean sostenibles, pero en esto Colombia podría ser líder, especialmente en motos. El gobierno está haciendo lo correcto frente el precio de la gasolina, un acto de responsabilidad, pero podría hacer más para gestionar la demanda aunque sea de largo de plazo.

Me atrevo a decir que, si bien esas propuestas audaces de transición causan mucho apoyo en campaña, en gobierno tendrían mayor respaldo.