Hace mucho años en Boyacá se sufrió lo indecible con la horrible ‘guerra de las esmeraldas’.

La historia de la minería en Colombia está escrita en letras de sangre, y la de la explotación de esmeraldas no es la excepción.

Se estima que durante esta guerra, que empezó en 1965 y terminó diez años más tarde, hubo más de 1200 muertos.

Fue en los municipios de Chiquinquirá, Muzo, Coscuez, Borbur y Somondoco. En 1980, en Muzo, llegaron a haber 35.000 guaqueros.

En esa cruel ‘guerra verde’ un bus iba ya en la oscuridad de un pueblo a otro y fue detenido por varios malhechores.

Haciendo disparos le rociaron gasolina con los pasajeros adentro y le prendieron fuego. ¡Ay Dios, qué salvajada!

Dos de los que hicieron eso eran hermanos y después se dieron cuenta que habían quemado entre otros a su propia madre.

Uno de ellos se suicidó y el otro se enloqueció. Esto fue real y muestra hasta donde se llega en inconsciencia y en desamor.

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