Necesitas cuatro amores para poder disfrutar de una felicidad que a veces se ve lejana, pero no se trata de tener un harem.
Son estos: amor intenso a ti mismo, amor a Dios, amor a los demás y amor a la fantástica creación.
Sin amor eres como un náufrago extraviado en el océano, como un jardín sin flores o un cielo sin estrellas.
Solo el amor auténtico llena tu vida de sentido. Por lo mismo, sé sincero y responde: ¿Amarme y amar es mi prioridad?
La respuesta a esta valiosa pregunta no suele ser la más común en la sociedad enfocada en tener y aparentar. Veamos:
1. Amarte es aceptarte, valorarte, dar lo mejor de ti con tus talentos y estar bien en lo emocional, lo espiritual y lo mental.
2. Amar a Dios es tenerlo presente con amor durante el día y no contentarte con rezar unos minutos.
3. Amar a los otros es aceptarlos como son, no juzgar y tratarlos con bondad, respeto, verdad y compasión.
4. Amar la creación es cuidarla, protegerla, admirarla y ver a Dios en ella.