Estos días de diciembre son propicios para vibrar en amor y oxigenar tu espíritu con un perdón sincero a ti mismo y a los demás.

Elige dar lo mejor y crea en tu hogar una atmósfera más respirable si cambias la envidia por admiración y las dudas por fe.

La Navidad es una buena época para desembarazarte de todo lo que te ata y te pesa.

Saca tiempo para serenarte y podrás encontrar nuevas salidas, romper ataduras y vencer el tedio.

El amor es la clave, el amor es tu aliado para salir avante y lograr la paz interior que te da felicidad.

Acércate a Jesús y a su amada Madre, y deja que sus lecciones de humildad, fe y amor guíen tus pasos a la luz.

Saca tiempo para relajarte y meditar, ora con el alma y conéctate con tus ángeles.

Si la Navidad te lleva a ser más espiritual puedes estar seguro que su luz y su amor permanecerán contigo.