Dios nos creó como espíritus que toman cuerpo hace millones de años para evolucionar, paso a paso, del desamor al amor total.

Fuimos creados para trascender de una consciencia dormida a una consciencia despierta y amorosa.

Esa evolución se hace en una sola vida con varias etapas, igual que una carrera en varios semestres.

En cada encarnación aprendes y enseñas amor, o sea: entrega, perdón, respeto, tolerancia, generosidad y otras cualidades.

Antes de encarnar se elige un plan de vida con lo fundamental para aprender y enseñar. Lee El plan de tu alma.

Antes de venir elegiste padres, pareja, hijos, amigos, profesión, país y también cómo y cuándo vas a morir.

Acá eres libre para vivir todo con amor y sin amor, con fe o con dudas, con Dios o sin Dios.

Créelo y te será más fácil aceptar lo que vives y cambiar lo que puedas.
Todo llega para tu bien.