Pbro. Jhony Muñoz Sánchez, vicario general
¿Quién es Jesús?, este es un cuestionamiento que el mismo Jesús hace a sus discípulos, a lo que Pedro responde tú eres el Mesías, a esta respuesta Jesús enseña que ser el Mesías es pasar por la pasión muerte y resurrección, hoy nos encontramos en el evangelio ese paso de Jesús en su pasión, de aquí que la segunda lectura de la liturgia de hoy del apocalipsis afirme: “Jesucristo es el testigo fiel”, esta es la razón por la cual se cierra el año litúrgico con broche de oro celebrando la fiesta de Cristo Rey.
Hay un segundo cuestionamiento externo a Jesús que Pilato le plantea al maestro, ¿eres tú el rey de los judíos?, con una respuesta clara de Jesús. “Mi reino no es de este mundo”, su identidad real no se limita solo a una descendencia davídica, trasciende fronteras: “Yo nací y vine al mundo a ser testigo de la verdad”, con Jesús se rompe todos los esquemas asociados al poderío, un Rey que tiene fuerza en el amor y en el servicio a los más débiles, por tanto el Reino de Dios se hace presente en Jesús, y anunciar su reino es proclamar la presencia de Jesús, presencia que se hace visible en el anuncio del evangelio en la transformación de personas y estructuras con la fuerza del amor.
Y una tercera pregunta: ¿Tú eres rey? A lo que responde: “Yo soy rey, yo nací y vine al mundo para decir lo que es la verdad”. Para los romanos ser rey hacía relación al poder, para los judíos al Ungido de Dios, quien humillaría a los enemigos del pueblo, para Jesús ser rey no está dentro de estos contextos, está dentro del plan de Dios, es el rey prometido por Dios a David, que reinará para siempre, cuyo plan es perdón y la salvación, un reinado no circunscrito en un territorio o en una función de poder, sino el servicio, que se hace levadura en la masa. Y es en la cruz del rey donde se vence la muerte y el pecado, por tanto, nos muestra que somos hijos de Dios Padre, amados por él hasta el extremo.