Conocer con certeza el número y el estado de sus empresas, la evolución de las actividades de quienes las desarrollan y su impacto en una mejor calidad de vida en Colombia es fundamental en un país que carece de buena información para la toma de decisiones. En este sentido los registros administrados por las cámaras de comercio nos permiten contar con información clave para la seguridad de los negocios, las relaciones comerciales y construir políticas públicas en beneficio de múltiples sectores.

Vale la pena destacar, como lo hace Cristina Fernández, investigadora de Fedesarrollo en temas de política macroeconómica que “la renovación de la Matrícula Mercantil es la puerta de entrada para que las empresas participen del mercado, porque un registro renovado es lo que mejor define a las empresas formales y otorga mayor visibilidad no solo en el mercado, sino también para los Estados”. El Registro Mercantil es una práctica reconocida y recomendada por organismos multilaterales internacionales puesto que facilita la puesta en marcha de las empresas, estimula las oportunidades de inversión y aumenta las tasas de crecimiento y empleo.

El pasado 31 de marzo finalizó la temporada de renovación de los registros, proceso mediante el cual los empresarios del país actualizaron la información de sus negocios, la cual arrojó un balance de cerca de 2.189.000, lo que representa un crecimiento del 3,6% con respecto al 2022. Este resultado refleja el compromiso del empresariado colombiano con el desarrollo de sus regiones y les permite conocer proveedores, clientes y aun a sus competidores, brindando certeza y seguridad jurídica, sobre la formalidad de sus actividades.
Adicionalmente pueden acceder al portafolio de servicios y programas sin costo que ofrecen las Cámaras de Comercio para mejorar sus ventas, ingresos y su productividad.

Las cifras nos muestran que del total de empresas renovadas el 69% corresponde a personas naturales y el 31% a personas jurídicas. Siendo los sectores de mayor crecimiento el comercio, los hoteles y restaurantes; la industria y los servicios de consultorías.

Al analizar el resultado por el tamaño de las empresas, se observa que, del total de renovaciones, el 93,2% corresponde a micro; el 4,8% son pequeñas; el 1,4% medianas y el 0,6% grandes lo que ratifica la fuerza que tienen en el país las micro y pequeñas empresas en la generación de empleo y el progreso económico de las regiones.

Es claro entonces que renovar el Registro Mercantil, permite a los empresarios mantenerse activos en el mercado, es la ruta en el camino de la formalización, pero ante todo es una oportunidad para que las empresas de todos los tamaños y sectores cuenten, como lo hemos mencionado, con acompañamiento calificado por parte de las Cámaras de Comercio. De igual manera el Registro Mercantil es la fuente de información empresarial más robusta con la que cuenta Colombia para la toma de decisiones, la estructuración de información económica y el diseño de programas que apoyan la actividad productiva desde los sectores público y privado. Asimismo, es fuente para el Sistema Estadístico Nacional administrado por el Dane, para la producción de informes oficiales a nivel nacional y territorial.