En Cali, cuando el calor habitual empieza a bajar un poco y esa brisa sabrosa de las cinco de la tarde comienza a recorrer las calles de la ciudad, a muchos de nosotros, los caleños de nacimiento, nos da el arrebato de salir a tomarnos una buena taza de café o, mejor dicho, a tardear, como nos decían nuestros abuelos y nuestros padres cuando éramos más pequeños.
Tardear en Cali es una delicia. No solo por la brisa y por los atardeceres espectaculares que nos regala la vida desde este lado del mundo, sino también por la gran variedad de locales o tiendas de café a las que podemos ir para degustar esta deliciosa bebida en sus diferentes preparaciones (tinto, capuchino, granizado, late, entre otros) y, por qué no, acompañarla de un buen postre o, como decimos nosotros, de un ‘pam’ recién salido del horno.
Es verdad que, por donde sea que uno mire, hay de dónde escoger un buen café. De acuerdo con Brany Prado, director ejecutivo de Acodres Regional Pacífico, en Cali hay 224 establecimientos para ir a tardear o a ‘echar bochinche’ con los amigos.
Según Prado, la gran cantidad de este estilo de ‘cafés-restaurantes’ se debe a que son lugares pequeños, en donde no se necesita de una enorme infraestructura para darle a la gente una bebida de calidad y unas opciones para comer de alto nivel. En esta oportunidad, como el tardeo es una de mis pasiones, les voy a recomendar tres cafés de mi sector, en Granada, a los que deberían acudir si desean probar el sabor de la buena vida.
El primero es La Puerta Bakery, un pequeño, pero muy bien decorado rincón, en donde su protagonista no solo es el delicioso café, sino su creativa carta: perros calientes con chips de mango encima, sodas italianas artísticas y con una paleta de agua adentro (apenas para el calor) y un rollo de Nutella insuperable.
Después viene un lugar llamado La Corteza. Con una gran calidad e ingredientes sofisticados, Carlos Mejía, un joven emprendedor, montó un paraíso del pan artesanal. El croissant de chocolate es un espectáculo y mejor aún son sus talleres de panadería, donde las personas pueden aprender de manera práctica y lúdica los secretos de este maravilloso oficio.
Y mi tercer recomendado es La Mesa Café, situado en una casa con un aire francés en donde te reciben de manera elegante con un bidón de agua fría. Lo mejor es su croissant de galleta, una preparación que está de moda y que te llevará al cielo. Además, su café de creme bruleé es un guiño al paladar y al alma.
En estos días de tanto calor, dese una caminada por las bellas calles de Cali, que seguro se encontrará un buen café. Eso sí, si le gusta mucho, por favor me lo recomienda también.