Mientras que gran parte de la pacata e hipócrita Colombia se conmociona con el video del Presidente desde Panamá, Madrid celebra con un bombo desmesurado la semana de la diversidad sexual. Una semana avasalladora con desfiles, carrozas, concurso de tacones, transmisiones televisivas, avisos en sus calles, almacenes y tiendas, ‘todos a una’ desbordados, con los colores identificatorios para tantísima gente diferente que se siente ‘atrapada’ en un cuerpo con el que no está a gusto o anhelando vivir experiencias nuevas frente a las relaciones y al placer.
La Gran Vía totalmente cerrada, más de 12 horas al día, sin vehículos, con rejillas especiales para permitir el transcurrir de los desfiles, todo al servicio del movimiento del ‘orgullo gay’. Policías, bomberos, promociones, regalos… parejas, vestimentas, colores de cabello, diversidad al máximo. El mundo solo se reconoce desde la binaridad y abrirse a otros conceptos es peligroso porque aún cuando suene extraño, la libertad asusta.
Decidir por sí mismo, tener criterio, salirse del rebaño, no es asunto fácil. Hay tanto que aprender, tanto. Petro podrá tener cientos de defectos y malas acciones, pero como tantos que son diferentes, ellos los ‘raros’ son los que jalonan el mundo. En la manada no se producen los cambios. Los ‘anormales’ abren posibilidades para otras miradas. Y definitivamente la amplitud genera respeto y aceptación. Las rigideces solo producen trauma y dolor.
Petro es diferente en todo. Hasta supuse que pudo haber sido un video ‘planeado’ a propósito, porque este Presidente ha cometido muchos errores, pero ‘obliga’ así sea por el hecho de contradecirlo, a buscar argumentos para su pensamiento divergente. Él es distinto, no encaja. O por ingenuo, o por guerrillero, o raro, o por lo que sea, pero no pertenece al montón.
El video es ‘perfecto’, el momento oportuno, la cámara precisa, todo, para que Colombia (Vicky Dávila y su manada) hable de otra cosa. Pero qué tan hipócritas somos que siempre se ha sabido que la mayoría de nuestros ‘honorables’ presidentes, senadores y ministros, han tenido queridas (para resonar en el absurdo cartel del grupo de hinchas) mozas, amigos especiales, etc. Hasta el ‘perfecto’ Uribe tuvo sus cuentos, solo que no hubo teléfonos inteligentes que registraran sus entradas al apartamento cerca a La Tertulia. Esto en tiempos modernos. Las sociedades antiguas, sin la marca de las religiones, fueron mucho más liberales y permisivas, ¿bueno, malo? Usted decide.
Meterse en las cobijas de alguien es demasiado atropellador, abusivo. Él y su esposa enfrentarán sus líos conyugales. Pero es el momento para que la sociedad revise el tema de la sexualidad. Además, cuantos hombres y mujeres conocemos con ‘secretos vergonzosos’, que hoy se rasgan las vestiduras por el video, pero que en privado tienen doble y hasta triple vida.
Gustavo Álvarez Gardeazabal, con esa franqueza que lo caracteriza, enfrentó el rechazo social de su orientación sexual al ser nombrado gobernador del Valle, diciendo muy claro que “él gobernaría con la cabeza, no con el culo”. Ojalá no fuéramos tan hipócritas, tan dobles, tan morrongos… Es increíble la cantidad de personas cuyas vidas han sido un infierno por culpa de los valores transmitidos desde la sexualidad. ¡Es hora de quitarnos la máscara!