Por descarte, no por tener clara mi posición política, decidí que era de derecha después de ser maltratada verbalmente durante mi ‘residencia de artista’ en La Casa Taller El Boga de Mompox.

El día que tumbaron la Estatua de Belalcázar de forma violenta y sin asomo de autoridad, me encontraba a orillas del Río Magdalena desayunando arepa de huevo acompañada de otros artistas.

En el momento en el cual manifesté mi indignación por lo ocurrido me convertí en persona no grata.

Al día siguiente me levanté (Cali destrozada) y fui a la cocina por un café para encontrarme a una niña de 22 años, estudiante de la Universidad de los Andes, quien también se hospedaba en esa casa, tejiendo un letrero que decía “Estado Asesino” sobre una bandera de Colombia.

Con asombro comenté lo visto a dos personas oriundas de Mompox con quienes había entablado amistad, un Representante a la Cámara y la Secretaria de Cultura y Turismo. En ese momento fui considerada como una ‘traidora’ por mis colegas.

Para resumir salí de Mompox un día antes de cumplirse el tiempo de mi estadía, sin avisar y a las 4:00am. Estaba asustada. Después, ya en Cali, efectivamente me llegó una carta de amenaza. ¿Saben de quién? De la niña de 22 años. ¡increíble! Así me volví de derecha.

Después, un gran escritor y amigo, a quien admiraba como intelectual me culpó por los estudiantes que perdieron la vida durante los bloqueos por yo ser, como dijo él, “de extrema derecha”.

Me dijo con ironía que una artista de derecha se iba a ver muy bien en el escenario internacional. Comentario que también me hicieron las dueñas de la Casa Taller.

Es decir, no estar de acuerdo con la violencia, respetar la autoridad y las leyes te hacen de derecha y un artista de derecha no es bien recibido en ninguna parte.

Me costaba mucho entender por qué me atacaban si eran ellos, a mi modo de ver, quienes generaba destrucción y caos con sus posiciones. }

En un discurso de María Fernanda Cabal entendí el método que usa la izquierda. Se llama ‘Rotulación Inversa’. Rotular es señalar al otro como culpable de lo que yo hago.

Dice Cabal que los comunistas usan la ‘Inversión Revolucionaria’ para alterar la realidad. Esta información le dio luz a lo que me estaba pasando, pues me sentía profundamente desilusionada de unos espacios que deben ser incluyentes como lo son el intelectual y el artístico. Y ahora soy de ‘derecha’. Un termino con el que no compagino del todo.

Harta de la política y de la polarización acepté con esfuerzo una invitación de Mapi Velasco a un evento del Centro Cultural Abriendo Puertas, ubicado al interior de la institución educativa Fe y Alegría – en el barrio el Vallado, comuna 15 Distrito de Aguablanca.

“….Algunos quieren ser maleantes y huirle a la policía, mi barrio sigue como antes. Seguro nada varía. Algunos quieren ser maleantes, otros amamos la poesía. Dicen que duelen corazones por aquellos que no están, ¿cuándo acabará esta guerra? Nadie suele contestar. Ya tengo la respuesta, es poner tu mente atenta, dile al otro ya despierta , no más balas…”

Así dice la canción de @angelmusiccali, quien canta en el MIO y vive en el barrio El Retiro, al oriente de nuestra ciudad, un lugar estigmatizado por la violencia. Él es uno de muchos jóvenes que el pasado sábado 23 mostró su talento frente a un público que como yo, es consciente de que el arte es un transformador social.

(**¿Será que el MIO le regala una tiquetera a @angelmusiccali?**)