Últimamente leo en los medios de comunicación, en los chats de WhatsApp, en Twitter y en mensajes de todos los colores olores y sabores las palabras Demagogia, Mesianismo, Populismo, Paranoia, Narcicismo, etc., utilizadas por derechistas e izquierdistas, gente ‘elite’ y ‘pueblo’, muchos aún sin saber qué significan estas acepciones.
Me tomo el trabajo de buscar las definiciones médicas y de la Real Academia de la Lengua para saber exactamente de qué se tratan y sus significados, ya no peyorativos sino definitorios.
Mesianismo: En políticos. Sus dirigentes se presentan a sí mismos como la única alternativa de justicia y reivindicación para el proceso histórico de una sociedad.
Este tipo de liderazgos suelen atribuirse, además, a la capacidad de cambiar y arreglar las cosas y traer progreso, desarrollo y justicia social.
Los liderazgos mesiánicos suelen surgir en coyunturas políticas complejas y por lo general emplean discursos populistas y de carácter demagógico para acaparar el favor popular.
Complejo mesiánico: o mesianismo, es un tipo de delirio producto de una psicosis. Como tal, el individuo que la desarrolla se caracteriza por atribuirse la capacidad y la responsabilidad divina de luchar contra el mal y salvar al mundo.
Esquizofrenia: trastorno mental por el cual las personas interpretan la realidad de manera diferente. Trastornos que afectan el pensamiento y el comportamiento y la funcionalidad diaria. Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, RAE, es un grupo de enfermedades mentales correspondientes a la antigua demencia precoz, que se declaran hacia la pubertad y se caracterizan por una disociación específica de las funciones psíquicas, que conduce, en los casos graves, a una demencia incurable.
Paranoia: Profundo miedo y desconfianza hacia las otras personas. Ideas fijas, obsesivas y absurdas basadas en hechos falsos o infundados. O según la RAE: Perturbación mental fijada en una idea o en un orden de ideas.
Narcisismo: Patrón general de grandiosidad, necesidad de adulación y falta de empatía. Necesidad de ser elogiados, dificultad de autorregular la autoestima. Los narcisistas necesitan mantener a toda costa un sentido de superioridad. Pueden sufrir trastornos depresivos. Se creen superiores, únicos y especiales. Necesitan ser admirados. Se molestan antes la criticas y el fracaso. No toleran humillaciones ni derrotas. Responden con desprecio o contraatacan con saña. Tratan de evadir situaciones en las que puedan fallar. Necesitan ser admirados y explotan o utilizan a los demás para lograr sus propios objetivos.
Populismo: Tendencia política que dice defender los derechos del pueblo. Uso de “medidas de gobierno populares” destinadas a ganar simpatías de la poblacion, especialmente si tienen derecho al voto, aún a costa de tomar medidas contrarias al Estado Democrático.
Demagogia: Empleo de halagos, falsas promesas difíciles de cumplir y otros procedimientos similares para convencer a los ciudadanos y convertirlos en instrumentos de su propia ambición política. Apelar a miedos, prejuicios, emociones y esperanzas para ganar el apoyo popular mediante el uso de la retórica así como la manipulación de estadísticas.
Ya sabemos qué significan estos términos y cuáles son sus diferentes aplicaciones. Y como dicen los Honorables Senadores de la República, “Moción de suficiente información”.