Esta columna es la tercera de la saga ‘Cristo Rey y sus venas abiertas’. Primera temporada. Las otras dos fueron, ‘Mangueras y mangueras’, donde se habla de la cantidad de ellas para controlar incendios, que se enterraron y después se desenterraron y a la basura, y ‘Torres y torres’ donde hablo sobre las dos torres de vigía para el control de incendios también. Construidas hace varios años y remodeladas sin nunca haber sido utilizadas.
En enero 14 del 2020 salió una noticia: “El cerro de Cristo Rey ya tiene gigantesco reservorio para atender incendios con capacidad para albergar 89 metros cúbicos de agua”. Con este tanque, inaugurado por el director de la CVC con bombos y platillos, se resolvería la problemática de los incendios que se presentan en el cerro del Cristo.
Ahora el nuevo proyecto de la Alcaldía, que se está construyendo en el cerro, tendrá una grande estructura de mucho cemento y hierro para un edificio que lo llaman ‘terrazas’ donde está previsto hacer un tanque de almacenamiento de agua con capacidad de 90 metros cúbicos para posibles conflagraciones. ¿Otro tanque… cómo por qué? Si cuando anunciaron en el 2020 se dijo que era suficiente para cualquier posible incendio, “Gigantesco reservorio”, palabras textuales.
Son muchos los interrogantes que surgen y especialmente cuando se ve cómo cada día hay más y más denuncias de malversación de los recursos públicos. Yo quisiera oír una explicación coherente y elemental para esto y como digo en las otras dos columnas, ¿dónde están los entes de control supervisando esto?, o solo aparecen cuando explota la noticia y hay que ‘salir a apagar el fuego’.
Hace unos meses, Jorge Iván me invitó a ver el proyecto para que le diera mis opiniones como ambientalista, proyecto que a mí me gusta, inclusive viene de otras alcaldías. Solo pude decir: ¿Por qué tanto cemento y hierro? ¿Por qué tanta solución ‘gris’ en vez de ser más ‘verde’?
¿En épocas de postpandemia y de estallido social donde hay tanta hambre y necesidades, ¿serán estas obras tan grises prioritarias? ¿O por lo menos con tanto presupuesto y tan grande infraestructura?
Estoy de acuerdo con la necesidad de brindar entretenimiento y sitios de turismo en Cali y especialmente para los menos favorecidos, pero hay prioridades como viviendas dignas para muchos que aún viven en cambuches de lata y cartón y no es por ser ‘vagos’, como dirían algunos sino porque han sido desplazados de sus territorios por la violencia, muchos campesinos que no tienen otra opción que engrosar los cinturones de miseria.
Hay que apostarle más al tema de soberanía alimentaria que es vital para una sociedad sana. Con hambre lo demás no sirve, ni la educación, ni el esparcimiento, ni nada. Primero lo primero, lo esencial, ‘Cali sin hambre’, proyecto que lidera el representante José Alberto Tejada. Vamos por una ciudad amigable y por favor, señor Alcalde, sepa escuchar a todos y no solo a los que le hablan al oído lo que usted quiere oír.