Orden del día:

  • 1. Himno nacional.
  • 2. Himno de la ciudad.
  • 3. Coro fuera Petro.
  • 4. Que ruede el balón.

Hemos regresado a los tiempos de la dictadura de Rojas Pinilla en los que se aprovechaban los escenarios públicos para expresar el descontento con el gobierno. Un episodio muy recordado es el abucheo del que fue víctima la hija del General Rojas, María Eugenia o ‘la capitana’, en la plaza de toros de Bogotá y que le valió una paliza por parte de policías y militares a buena parte de la concurrencia.

Salvo el trino presidencial llamando cobardes a los gritones del estadio Metropolitano de Barranquilla, el coro “fuera, Petro”, que lleva cinco episodios en cinco ciudades de Colombia, no ha tenido mayor respuesta (aparte de la valiente Antonella que se enfrentó sola a todo el estadio defendiendo a su padre) y se ha convertido en una ‘recocha’ más que en una protesta con peso real.

Los coros han cambiado, según el gobernante. A los antecesores del actual presidente también les tocó su dosis de impopularidad. Los vecinos del expresidente Duque tenían que soportar varias veces a la semana los pitos y protestas en la puerta de la unidad residencial donde vivía la familia presidencial, el expresidente Uribe sigue teniendo debates en aeropuertos y esquinas sobre lo divino y lo humano; a Juan Manuel Santos lo chiflaron, en ausencia, todos los asistentes al Pascual Guerrero por no venir a la inauguración de los Juegos Mundiales, fue tan dura la rechifla que no vino a la clausura para evitar el escarnio público; Ernesto Samper no se puede aparecer en ninguna parte sin que le recuerden el proceso 8000, que a propósito cumplirá 30 años el próximo año.

A Andrés Pastrana le reclaman todavía el despeje del Caguán y sus viajes permanentes, tanto que él mismo cuenta un chiste que salió durante su gobierno: “Pastrana quiere tanto a Colombia que viene varias veces al año”. Virgilio Barco se puso la camiseta amarilla del ciclista Lucho Herrera y apaciguó las burlas de las que era objeto por sus constantes olvidos, a Gaviria le sacan en cara, más de 30 años después, el apagón y el consecuente racionamiento energético que vino con él.

No tarda en salir canción con el corito de moda “fuera, Petro”, con letra y música del presidente salvadoreño Nayib Bukele, que resultó ser un afilado comentarista de cuanto dice y hace su homólogo colombiano. El que da papaya…