Hay mucha evidencia de que tener un propósito en la vida reduce el riesgo de infartos y deterioro cognitivo.
Ámate y ama para que tu vida sea un proceso de enriquecimiento y nuevas posibilidades.
Crea nuevos hobbies e intereses, comienza una nueva aventura y sirve a tu comunidad.
Haz ejercicio regular, ya que es como una especie de auténtica medicina milagrosa.
Hacer un poco de ejercicio por la mañana activa tu metabolismo y te da energía para el resto del día.
No tiene que ser el gimnasio o trotar mucho, solo algo que te haga respirar un poco más fuerte.
Un buen propósito te ayuda a recuperar la capacidad de gozar de la vida, y a ser más feliz o positivo.
Cuando anhelas una buena meta con pasión, vences barreras y siempre encuentras cómo llegar.
@gonzalogallog