Reconoce con humildad tus fallas, pero abandona sentimientos de culpa nada amorosos.

Antes bien, son desastrosos, porque bajan tu energía vital y debilitan mucho tu amor propio.

Son creencias religiosas en extremo dañinas que debes dejar ir para estar en paz.

Deja de estarte flagelando por tus errores, y tampoco culpes a los demás cuando yerran.

La ley espiritual es que cada ser hace lo mejor que puede, condicionado por su realidad.

Actos horribles se hacen en inconsciencia, ignorancia, insuficiente amor y con información inadecuada.

Amarte y amar es no culparte ni culpar, es reconocer tus fallas y corregir para obrar bien.

Con culpas, tu vida es una pesadilla. Asume tu responsabilidad, y no te castigues ni culpes a otros.

@gonzalogallog