Me amo y te doy gracias, amado Dios, porque soy uno contigo. Soy un milagro viviente.
Con humildad y amor soy consciente de que es mejor tener paz que tener la razón.
Hago la buena diferencia, cuando amarme y amar es la principal prioridad de mi vida.
Reviso mi vida con frecuencia y dejo lo negativo. Si no cambio, se repiten las duras consecuencias.
No puedo disfrutar la vida, si el pasado o el futuro son más importantes que el presente.
Por eso me amo y amo ahora, comprendo y acepto ahora, ahora perdono y ahora sonrío.
¿Me he acostumbrado a sufrir? ¿Actúo con amor y fe o me instalo en el rol de víctima?
Decido vibrar en amor a mí mismo, a Dios y a todos. Decido ser feliz e irradiar amor. Hecho está.
@gonzalogallog