Gracias, amado Dios, me amas y te amo. Quiero ser suficientemente valiente para cambiar creencias.
Quiero, con tu apoyo, ser bastante osado como para cuestionar lo que me han dicho de ti.
Me hace bien ser suficientemente intrépido como para salir de un rebaño en el que se traga entero.
Gracias Dios por amarme sin tener que aceptar doctrinas humanas que me frenan y manipulan.
Un gran error humano es no escuchar el propio corazón cuando señala ir por otro sendero.
Señor, no es ese por el que la mayoría transita, y tampoco es el más fácil de recorrer.
Con razón, Jeshua, invitaste a entrar por la puerta estrecha, o sea, evadir la tentación de lo cómodo.
En la vida hay luz y cruz, hay sol y sombras. Gracias Dios por estar siempre conmigo.
@Gonzalogallog