Hablé con la madre de una joven, hija única, que desde niña sintió atracción por sus amigas de colegio.
Le expliqué con amor que desde siempre han existido seres con otra orientación sexual.
Ella me replicó con estas palabras: “Eso es antinatural y va contra la voluntad de Dios, es sucio”.
Con calma le pedí que leyera “El plan de tu alma” y comprendiera que no es voluntad divina, y le dije:
“En la naturaleza muchos animales tienen relaciones con otros del mismo sexo. Lo puede leer”.
“Eso no puede ser así, imposible”. Le mostré estudios sobre eso, pero fue en vano.
Le repitió ahí a su hija llorosa esto: “O deja eso o no le pago la universidad, se va de la casa y no es mi hija”.
La buena hija y estudiante tuvo que irse. Gracias a Dios una tía la acogió y sigue estudiando medicina. ¡Ay, Dios, ¡cuánta inconsciencia!
@gonzalogallog