Te amas mucho si eliges los pensamientos que tú quieres pensar y no los de otros.

Hazlo una y otra vez, y lograrás enseñar a tu mente a pensar de una mejor manera.

Las opciones son estas dos: o tú te dedicas a manejar tu mente, o ella se encarga de manejarte a ti.

Es falso, como algunos dicen, que ella sea “la loquita de la casa”. Ella debe ser tu gran aliada y amiga.

Examina mucho tu mente y descubrirás muchos pensamientos reactivos y negativos.

Brotan espontáneamente porque es lo que vienes repitiendo desde hace años.

Está alerta y, con atención plena, cambia cada pensamiento negativo por otro positivo.

Si te lo propones, cambias tu modo de pensar, y eso cambiará también tu modo de actuar.

@gonzalogallog