Hay una profunda diferencia entre vivir a la espera, y cultivar una firme y radiante esperanza.

Vives a la espera cuando sacrificas el ahora por un futuro incierto, y así ferias tu propia vida.

Vivir el ahora es una máxima bien conocida, pero poco practicada. ¿Acaso aprovechas el instante en plenitud?

Hazlo y llena de amor el momento, sin los bloqueos del ayer, y sin las angustias del porvenir.

Sé como el fugitivo que se subió a un árbol huyendo de un rinoceronte y, ya arriba, vio lo que lo rodeaba:

Arriba de él estaba una serpiente venenosa y debajo un río lleno de cocodrilos feroces y hambrientos.

No sucumbió a la angustia, eligió calmarse, vio que el árbol tenía unos frutos deliciosos y tomó una decisión.

En lugar de ser un pelele de las circunstancias, se puso a saborear los frutos. Eso es disfrutar el presente.

@gonzalogallog