El espíritu de la navidad se siente cuando el amor deja fuera el egoísmo y los odios.

Lo respiras y lo irradias en amorosa comunión con Dios, y amando a Jesús, María y José.

En esos hermosos seres tienes un espejo de lo que es una familia unida, serena y feliz.

Por eso la navidad solo mejora tu vida si das prioridad a los que amas, y no a trabajar y trabajar.

El espíritu de la navidad es un aire fresco, es una atmósfera de unión y armonía.

Toda la parafernalia de luces y adornos, es sólo un ropaje externo del amor que debe brotar de tu ser.

El comercio te tienta para que creas que sin regalos no disfrutas de una navidad gozosa.

Aplica la letra de la linda canción Quiero vida: “Lo más valioso que tengo, no lo he tenido que comprar”.

@gonzalogallog