Un valioso descubrimiento sobre la conducta humana es lo que se llama ‘lealtades invisibles’.

Es un comportamiento con el cual te haces solidario con un ancestro obrando mal como él.

Suena extraño, pero puedes ser tan impuntual como tu madre, o quejumbroso como tu padre.

De modo inconsciente lo haces porque crees que así eres leal con ellos y no los defraudas.

Aceptamos ciertas condiciones por miedo a perder el amor, la atención y el favor de los familiares.

Un niño es una esponja de creencias y expectativas, y crea lealtades ocultas negativas en su crecimiento.

Pero ya eres adulto y no tienes por que sufrir con una relación tóxica como lo hizo tu madre.

Libérate de eso con una buena terapia, y vive tu propia vida sin repetir lo que hicieron tus ancestros.