Señor, tú me invitas a ser paciente y a no caer en la trampa de las salidas fáciles y repentinas.
Un árbol demora en crecer y en dar sus frutos, y las grandes catedrales no se hicieron en unos 5 años.
Nadie se convierte en médico en un año y yo logro lo mejor si tengo la paciencia del pescador.
Con la cruz de Jesús me recuerdas que el amor es exigente, pide renuncias y una entrega total
Dios mío, siempre estás conmigo, me iluminas, me fortaleces y me levantas cuando voy a sucumbir.
Quiero que la confianza sea mi baluarte, el amor, mi fuente de energía y la perseverancia, mi buena compañera.
Tú me das fuerzas y venzo los temores; con tu luz alejo las sombras, con tu poder domino el desaliento.
Gracias por tu amor. Gracias por ayudarme a insistir, persistir y nunca desistir. Eres el amigo que nunca falla.
@gonzalogallog