Casi siempre envolvemos a los héroes o caudillos en un halo mítico de eternos vencedores.

Nada más falso y dañino porque los hace ver como seres de acero sin debilidades ni fracasos.

Bolívar lo tenía muy claro y por eso dijo alguna vez: “El arte de vencer se aprende en las derrotas”.

¿Alguna vez te contaron que el valiente Napoleón les tenía un miedo visceral a los gatos?

El gran emperador sufrió casi toda la vida de estreñimiento y también de hemorroides.

En la derrota de Waterloo estaba bien mal, no pudo montar su caballo y dicen que eso influyó en el fracaso.

En efecto, no podía seguir bien el desarrollo de la batalla para dirigir bien a sus ejércitos.

La verdad es que todo ser humano enfrenta obstáculos que son superados por los que confían y perseveran.

@gonzalogallog