Hoy, mi amado Dios, valoro la vida que es un gran regalo y también una absoluta maravilla.
En ocasiones, ayudando a morir, he tocado un cuerpo yerto, frío y sin vida. Impresiona mucho.
En este instante pon una mano sobre el corazón y siente el milagro de estar vivo.
Unas cien mil veces al día late ese órgano maravilloso, recibiendo y enviando sangre.
Toca tu cabeza y piensa en los 86 mil millones de neuronas que contiene.
Da gracias a cada órgano, gracias ojos, oídos, músculos, huesos y sangre que circula.
Gracias, fantástico organismo que desde la concepción trabajas para mí de modo perfecto.
Gracias, Dios mío, valoro mi vida y las de los hermanos. Me amas y te amo, gracias.
@gonzalogallog