Exposer de Coomeva cumple 16 años. Fue creada con la intención de fortalecer el espíritu o la conciencia, algo que parecía una quijotada en esa época: para el mundo occidental lo material y concreto era (¿y es?) lo importante. Pero su invitación de cada año sigue vigente nutriendo lo trascendente, algo que las personas reclaman a través de la urgencia de darle sentido a sus vidas. Ansiedad y depresión, dos ‘monstruos’ actuales que no tienen respuesta solo en el mundo material y en el de los medicamentos, pero son gritos de auxilio que se escuchan por todo lado y tienen que ver con la forma en que existimos.
Hay que prepararse para vivir de otra manera y ese ‘curso’ no lo provee ni el éxito, ni el dinero, ni la familia, ni la pareja, por nombrar algunos estados donde se cree poder encontrar felicidad. Exposer no va a solucionar problemas, pero con seguridad va a abrir puertas que ayudaran a encontrar un camino de vida distinto porque es necesario, urgente, aprender a vivir de otra manera.
Todas las creencias en las que nos formaron están en crisis, todas. Ninguna tiene vigencia hoy, no porque hayan sido equivocadas, sino porque el mundo ya es otro y necesita nuevas herramientas. Familia, matrimonio, éxito, hijos, vejez, enfermedades, religión, estudios, mujer, pareja, dinero, amor, sexo… la que escoge con seguridad requiere una reingienería. Afrontar este tsunami emocional no es fácil, por ello buscar información y apoyo es urgente. Aprender a vivir de otra manera, dependiendo de la edad mental, puede ser agradable, desagradable o catastrófico.
Hay que colocarse nuevos anteojos para ver diferente. Renunciar a lo que me ha sostenido no es nada fácil, pero es necesario hacerlo. Aceptar la incertidumbre como requisito básico del presente es uno de los aprendizajes prioritarios para tener calidad de vida. La incertidumbre no es desastrosa si logro ver la otra cara de la moneda. Como dice el psiquiatra Mel Schwart en su extraordinario libro ‘El principio de posibilidad’, la incertidumbre trae pegada la creatividad y claro, el libre albedrío.
No hay futuro, no hay nada escrito, la Cuántica ‘golpeó’ al determinismo de Newton y dijo que tienes en tus manos tu presente y, por lo tanto, eres hacedor responsable de tu existencia. Hay que ‘nutrirse’ mejor y por ello es casi obligatorio aprender y recibir nueva información. Haciendo lo mismo me paralizo, mientras afuera todo se mueve. El cambio no depende de que lo acepte: se da si o si y es mejor prepararse a esperar que atropelle…
Exposer es la oportunidad de mirar de otra manera. En pequeñas cápsulas, 20 expositores intentarán mostrar otros caminos para que cada quien interiorice con cuál resuena mejor. Cuál es el área más frágil, cuál cambio asusta más (señal de que es el espacio que mejor debo nutrir).
Lo que ayuda a aceptar la velocidad de la evolución es la información que prepare para vivirla. Y el que en dos días exista tal variedad de temas y enfoques es una oportunidad para abrirse a una nueva mirada. Qué pena, pero no podemos enfrentar la vida con los mismos anteojos. Sí, hay permiso de tener miedo, pero el miedo se maneja enfrentándolo, no evadiéndolo. Si la mente no se abre, será entonces el cuerpo el que ‘hable’ a través de la enfermedad. De remate, MF estará el viernes para recalcar cómo la música también repara. Pero cada quien decide si aprende o se paraliza.