Mucha la tela que se ha cortado en torno al cacareado plan de renovación urbana del centro de Cali, teniendo como punto de partida el proyecto de Ciudad Paraíso, con su torre de apartamentos y centro comercial en sus publicitados diseños, así como el búnker de la Fiscalía, famoso por los anuncios pomposos sobre su realización y ejecución.
Ha dicho la directora de la Empresa de Desarrollo y Renovación Urbana, Edru, Raquel Garavito, en entrevista con este diario, que están trabajando para destrabar el proyecto y lograr que avance, así como en mirar lo que ocurre en entornos ya recuperados, privilegiando lo social. A su vez, el alcalde Alejandro Eder dijo en su posesión: “El centro es el corazón de la ciudad. Impulsaremos la renovación urbana del centro de Cali, que involucra la transformación de la carrera 10, la construcción del Bulevar de Jovita. Avanzaremos en el proyecto ciudad paraíso y recuperaremos esta hermosa plaza como el corazón de la ciudad”.
Más allá de lo que se esté proyectando, vale la pena resaltar que el centro de Cali tiene un potencial enorme para posicionarse, como en las grandes ciudades, en un punto de referencia que nadie debe perderse:
El valor histórico de sus construcciones: recorrer a pie sus calles y poder observar la imponencia de su Catedral, la Torre Mudejar, La Merced, las antiguas casonas de solares inmensos de la carrera cuarta, la Calle de la Escopeta, la ruta hacia el Bulevar y todo el circuito que ello representa. Si bien, hay recorridos de turismo en esta zona, habría que explorar mucho más el potencial de las mismas, así como diseñar, dentro de este, la ruta cultural de teatros, centros de exposiciones y eventos, dentro de la zona.
Comercio organizado y seguro: en los pasajes, centros comerciales y almacenes del centro se consigue de todo, y a precios inferiores a los del resto de la ciudad. Pero necesita más orden y vigilancia. Organizar las ventas ambulantes ha sido tarea de varias administraciones con logros parciales, pero con pocos resultados. Los comerciantes deben aportar, como muchos lo han hecho, sus luces y compromisos.
Distrito de rumba: otra iniciativa que no se materializa. La rumba caleña se tomó el centro hace varios años ya y cada vez son más los sitios que allí abren sus puertas, con buenos resultados, sumados a los legendarios que persisten. Hasta cuenta con los famosos rooftop que no son más que terrazas de rumba con nombres sofisticados. Hagámosle su caracterización, reglas y vendamos una de las mejores cosas que sabemos hacer: gozar.
La Calle del Sabor: si bien podría incluir en el distrito de rumba y ya, este punto ha cobrado tal importancia que merece una intervención para que no muera o subsista entre los odios y los amores. Las rumbas que se arman allí los fines de semana son toda una muestra de cultura popular, que puede y debe continuar, pero pongámosle orden, vigilancia y bajémosle al ruido y que ello se extienda a su contiguo Bulevar del Río para que los espacios de ciudad se apropien con alegría, sin que ello signifique caos.
Un Paraíso real: sí, hay más que buenas intenciones con que todo el complejo de Ciudad Paraíso, tras 16 años de ires y venires, funcione, avance y se entregue, con sus apartamentos, comercio y Fiscalía. Pero más allá del edificio, recordemos que allí habitan decenas de personas en condiciones de calle, de inquilinato, de adicciones, de soledad, de ilegalidad, que deben ser atendidas y ese es quizás el mayor reto; nada más importante que las vidas, con todo y los retos que represente tratarlas.
Y usted, ¿qué haría para potenciar el centro de Cali? @pagope