Termina un año bastante complejo en todos los frentes. Arranca 2024 y debemos asumirlo con fe y esperanza. Por eso destacaré hechos trascendentales en el Valle del Cauca con el propósito de iniciar con una inyección de optimismo:
El hecho político: la elección de Alejandro Eder como alcalde de Cali, sin el acompañamiento de grupos políticos tradicionales, recordó que la franja de opinión existe en todos los estratos y no es privilegio de sectores altos. Hubo una rebelión de un electorado harto con la corrupción y el estilo de gobierno municipal y votó en contra, apoyando una candidatura más fresca, gerencial e incluyente. El inicio del estilo Eder, con relaciones internacionales y con la banca multilateral y especialmente la armonía con la gobernadora electa Dilian Francisca Toro, augura un escenario positivo para la región.
El congresista vallecaucano del año: Cristian Garcés se constituyó, en mí sentir, en el congresista regional del año. Claro, valiente, siempre conectado con la región a través del diálogo, directo, redes, etc. Ha tenido un estilo frentero, sin grosería ni bajezas, haciendo advertencias con altura. También destacable la posición crítica y valerosa de Víctor Manuel Salcedo en defensa de sus principios. Coherente, oponiéndose incluso a congresistas de su partido.
El dirigente gremial: son varios los vallecaucanos que encabezan gremios nacionales, pero sin dudarlo Jaime Alberto Cabal Sanclemente ha sobresalido por su verticalidad, contundencia y defensa del empresariado de todos los tamaños. Su presentación en el congreso nacional de Fenalco en Cali fue un claro ejemplo del uso de nuevas tecnologías al servicio de presentaciones documentadas.
La luchadora resiliente: un análisis objetivo del entorno que le correspondió a Clara Luz Roldán no podrá quitarle el reconocimiento a la manera tan valerosa como enfrentó la adversidad: no solo fue la pandemia y los bloqueos del año siguiente, sino las inundaciones, su cáncer, la salud de su hija, el distanciamiento con el alcalde de Cali, su exesposo escribiendo trinos diarios en su contra, demasiados factores que en momentos de confluencia y especialmente por su salud, la hubieran llevado a “tirar la toalla”. Nunca dejó de luchar y sale además con otra de sus grandes pasiones logradas: el deporte del Valle como gran campeón nacional.
Empresario del año: muchas empresas tienen gran mérito para este título, pero resalta la Constructora Jaramillo Mora. Mis razones: en medio de la crisis del sector constructor, Jaramillo Mora invita a crecer e invertir desarrollando proyectos de gran calado. Han logrado buen relacionamiento con el Ministerio de Vivienda. Otro hecho destacable que sirve de ejemplo en una región de tantos conflictos familiares en las empresas; el gobierno corporativo donde las hijas del fundador de la empresa y los yernos trabajan en un ambiente de cordialidad y respeto. Un caso de estudio empresarial, obviamente bajo el análisis del líder activo Gustavo Jaramillo Mora, ejemplo de valores, visión y calidez.
Otros hechos destacables 2023: no me alcanza el espacio para destacar tantos casos admirables: a) El rol de María Isabel Ulloa desde ProPacífico para hacer visible la solidaridad del sector privado vallecaucano, siempre propenso a un bajo perfil que termina siendo prejudicial en momentos de amenaza. b) La exaltación a Caliwood, el museo de la cinematografía, como uno de los cinco museos imperdibles en Colombia, bien Hugo Suárez Fiat. c) La lucha de Argemiro Cortés en Corfecali para honrar el compromiso con los artistas. Otro hubiera renunciado en medio de la falta del Alcalde. d) El Jardín Botánico de Cali... Y hay más.
Miremos el 2024 con fe. Mirar también lo bueno hace parte del análisis para escoger los pasos a seguir.