En forma recurrente, el país se escandaliza con las rajadas de nuestros estudiantes en pruebas internacionales. Aparecen críticas desde todos los ángulos. Que el énfasis es en memorizar y no se enseña a pensar. Que el nivel de matemáticas es bajísimo. Que la historia se distorsiona para mostrar una sociedad fracasada que no tiene más alternativa que la violencia. Que lo que aprenden es a quejarse y a protestar en vez de crear. Que la religión tiene excesivo peso, o muy poco. Que Fecode ha implantado un régimen de mediocridad donde abundan derechos y escasean deberes.
Aquí y en Cochinchina (Vietnam) la discusión nunca acabará, pero sí se pueden estudiar ejemplos de quienes lo hacen mucho mejor.
Podemos mirar a Singapur, 476 puntos por encima de Colombia y con un Ingreso per cápita seis veces mayor, logrado con libertad económica, apertura a la inversión y mercados internacionales, combinada con disciplina y asistencia social. Su sistema educativo produce ciudadanos que autoaprendan y estén seguros de su capacidad para aportar.
O Japón, centrado en el multiculturalismo, las matemáticas financieras, el civismo y la computación, formando jóvenes con habilidades que conecten con su entorno. O China con su énfasis en la autosuficiencia y aprendizaje práctico desde muy temprana edad.
No se vislumbra la opción de mejorar en este entorno contaminado por anacrónicas ideologías, pero sí hay acciones que los padres pueden tomar para sembrar en sus hijos pensamientos valiosos y transformadores. Tres autores mundialmente reconocidos, preocupados por la problemática de la educación, han decidido hacer un aporte escribiendo libros para los niños.
La serie ‘Imparables’ de Yuval Noah Harari les dará la cimentación histórica para entender el comportamiento humano, detectar historias nocivas y diseminar positivas.
‘La magia de la realidad’, de Richard Dawkins, les permitirá entender cómo evolucionamos a lo que somos, destacando el valor del pensamiento racional y científico que los lleve a una interacción armónica con el resto de vida del planeta y a maravillarse con el conocimiento.
‘Astrofísica para chicos en apuros’, de Neil de Grass Tyson, les dará una perspectiva de su lugar en el universo, la importancia de entender las bases de física y química, llenando la mente con información valiosa que estimule la imaginación.