La democracia habló en la sucursal del cielo, y los caleños depositaron su voto, y su confianza, en Alejandro Eder como futuro mandatario de la ciudad. Aunque muchos celebramos su elección, la tarea por delante que tiene el alcalde electo es titánica, empezando por mejorar el mercado laboral. Según datos de la encuesta Cali Cómo Vamos, el 20% de los jóvenes no estudian ni trabajan y el 47% de los trabajadores son informales, lo cual hace que nuestro mercado laboral no sea incluyente, algo en lo cual el nuevo alcalde deberá enfocarse.

Otra área prioritaria para la nueva administración es educación, pues este mismo informe también encontró que entre el 2021 y el 2022, la cantidad de matriculados en el sistema educativo disminuyó en un 1,5% y la deserción escolar, en 2021, alcanzó su pico máximo, con una tasa del 7,5%. Igualmente, preocupa que solo el 40% de los graduados de educación media ingresan a educación superior, un problema que deberá atenderse. La calidad educativa también debe mejorar significativamente, pues en las últimas Pruebas Saber 11, los estudiantes caleños de instituciones oficiales y no oficiales puntuaron peor que los estudiantes de Bogotá, Medellín, Atlántico o Bucaramanga.

Ahora, el tema más preocupante a nivel ciudad es, sin lugar a duda, la seguridad. Según cifras del Dane, en el 2022 el 84% de los caleños se siente inseguro, siendo esta la tasa más alta de Colombia y presentando un incremento de 16 puntos porcentuales frente al año anterior. Además, Cali presentó la tasa de homicidios más alta de Colombia en el 2022, con una tasa de 43,4 homicidios por cada 100 mil habitantes, una tasa significativamente mayor que la de Barranquilla (25,4), Medellín (15,2) y Bogotá (12,8), según un estudio del Observatorio de Políticas Públicas (Polis) de la Universidad Icesi.

De esta manera, estos retos son solo algunos de los cuales la nueva administración deberá enfrentar. No obstante, el alcalde electo está a la altura del desafío que tiene. Es una persona preparada, con estudios y experiencia, tanto en lo público como en lo privado, y que ha abogado por un discurso basado en evidencia y lejos de los sectarianismos y divisiones que hoy son comunes en el discurso político.

Además, su enfoque social sin duda le aportará a la ciudad, que necesita solidificar proyectos como Compromiso Valle para recomponer el tejido social de la ciudad. Eder tiene una oportunidad única de mostrar que el centro político puede gobernar de manera acertada en una ciudad con grandes dificultades, pero también, con un gran potencial, pues el tejido empresarial del Cali, y el Valle, es variado y el departamento es uno de los cinco más competitivos, a nivel nacional, según el Concejo de Competitividad.

Confío en que Eder está a la altura de las circunstancias y que este pueda ser el revivir de Cali y el inicio de un proceso político de largo plazo que permita que Cali se convierta en una ciudad cívica, productiva y con oportunidades económicas para todos los caleños.

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Posdata: Diana Rojas fue parte fundamental del triunfo, al tomar una decisión pensando en el beneficio de la ciudad, por encima de sus aspiraciones políticas. Ojalá en cuatro años ella se convierta en la mandataria de los caleños, y pueda continuar la senda de recuperación de Cali.