La compañía contribuye a una vida grata y ayuda a preservar la estabilidad física y emocional.

Para la mayoría de los mortales, quedarnos solos representa un reto muy grande. Así como lograr una buena salud en el largo plazo requiere de buenos hábitos, actividad física y una alimentación balanceada, para conservar el equilibrio emocional es preciso evitar la soledad crónica actuando con generosidad y manifestando nuestros afectos.

Quienes tienen la fortuna de encontrar una pareja y construir una familia pueden caer en la trampa de la comodidad al no sentir la necesidad de cimentar la relación con la pareja o de alimentar amistades genuinas y duraderas. Las demandas familiares son grandes —criar hijos y atender las múltiples agendas del hogar no es una tarea fácil. Pero cuando los hijos se van, la rutina y el aburrimiento le pasan factura a una relación que un mal día se dejó a la deriva. Si la pareja no trabaja ni fortalece la relación a diario, las dos personas pueden empezar a sentir el peso de la soledad en compañía.

La BBC de Londres, realizó un estudio sobre la soledad (1) en el cual participaron 46,054 personas entre los 16 y los 99 años de 237 países, islas, y territorios y encontró que la soledad es un problema universal que golpea más a las sociedades individualistas y afecta más a los hombres que a las mujeres.

La soledad puede llevar a que las personas se vuelvan más frágiles ante las frustraciones, puede debilitar su sistema inmunológico y asociarse a un aumento de las enfermedades y al riesgo de morir prematuramente. La vida moderna y el énfasis en el contacto permanente con las pantallas ha normalizado la soledad.

Al sentirse solas, incluso en compañía, muchas personas acuden a soluciones facilistas que casi siempre terminan mal, como el exceso de trabajo, el alcohol, el juego, o las aventuras paralelas, para mencionar unas pocas.

Hay otros mecanismos más efectivos para reducir la soledad:

*Reforzar, consistentemente, las relaciones de afecto (si valen la pena).

*No asumir que la otra persona sabe que usted la quiere si no se lo hace saber de manera explícita.

* Dar el primer paso y exponerse a mostrar el afecto sincero cuando quiera fortalecer o revivir una relación. Esta recomendación aplica a las relaciones familiares, de pareja, y a las viejas amistades que, por negligencia, falta de interés, o falta de tiempo, se fueron dejando de lado.

*Entender que si nos sentimos aislados es porque no le hemos dado a las relaciones de afecto la importancia que tienen. Hay varias investigaciones científicas que han mostrado que la frecuencia y la calidad del contacto con otras personas son dos factores íntimamente asociados a una vida grata.

*Mantenerse lejos de las personas tóxicas y conflictivas que tienden a responsabilizar a los demás de sus propios problemas, pues invariablemente frustran, tensionan, desmoralizan y contribuyen a un mayor aislamiento.

*Fortalecer las buenas relaciones con personas sanas mentalmente que transmiten afecto sincero, seguridad y tranquilidad, pues ellas juegan un papel muy importante en el alivio de la soledad.

(1) Barreto, M. et al, Loneliness around the world age, gender, and cultural differences in loneliness. Personality and Individual Differences. Elsevier.Volume 169, February 1, 2021, 110066