En mi extenso peregrinar por los diferentes estadios colombianos, he visto a los más destacados jugadores que exhibían el número 9 en las camisetas, que era el distintivo del centro delantero, o center forward, como los llamaba el inolvidable narrador deportivo Carlos Arturo Rueda.

En 1948 se dio inicio al primer torneo profesional, y se creó la División Mayor del Fútbol Colombiano, con Alfonso Senior, presidente de Millonarios, a la cabeza de este ente rector. Colombia vivía una atroz violencia política, y pienso que el advenimiento del campeonato sirvió para disimular la sangre que corría en campos y ciudades.

El primer campeón fue Independiente Santa Fe, y como vamos a hablar de centros delanteros, en el equipo bogotano fulgía Hermenegildo Germán Antón, ‘Cabecita de oro’, como lo tildó Carlos Arturo Rueda, experto en poner sobrenombres a los cracs.

En 1949, Senior, aprovechando una huelga de futbolistas en Argentina, les propuso a los huelguistas que desconocieran los contratos y que vinieran a jugar en Millonarios, pagando $ 6000 mensuales a las luminarias gauchas. Así llegaron dos estrellas, Adolfo Pedernera y Alfredo Di Stéfano. Colombia fue expulsada de la FIFA, pero aquí vimos el mejor fútbol del mundo.

Santa Fe no se quedó atrás y en 1950 importó dos ingleses, Mitten y Mountford, punteros derecho e izquierdo, respectivamente. E incorporó también al 9 de San Lorenzo de Almagro René Pontoni, y un 10 estupendo, Héctor José ‘Pibe’ Rial.

El Junior de Barranquilla contrató una auténtica luminaria brasileña: Heleno da Freitas, un 9 prodigioso.

El Deportivo Cali formó el ‘Rodillo Negro’, con Vides Mosquera (8), Valeriano López (9) y Guillermo Barbadillo (10). Idos estos peruanos trajo a Alejandro Mur, argentino, y luego a Scotta y Lallana, también artilleros.

En esa misma época aparecieron otros 9 excelentes; Rubén Deibe, Perfecto Rodríguez y Juan Carlos Toja. Y posteriormente Atlético Bucaramanga fichó a Américo Montanini (así se denomina hoy el estadio de la Ciudad Bonita). En 1985 llegó al América Ricardo Gareca, y el equipo bajo la dirección del médico Gabriel Ochoa Uribe logró cinco campeonatos en serie. El actual director técnico de ‘La Mechita’, Jorge ‘Polilla’ Da Silva, fue otro 9 excepcional.

En el fútbol internacional recuerdo otros destacados delanteros como Gabriel Batistuta, y ahora Benzema y Mbappé, que en el Real Madrid juega de 9 falso.

Hace unos días falleció en Buenos Aires Jorge Ramón Cáceres, a quien todos conocíamos como ‘La Fiera’. No tenía la pinta de sus compatriotas con sangre italiana porque era una mezcla de blanco e indígena, de duras facciones y áspera cabellera. Era un centro delantero, un 9 similar a todos los que con ese número en la espalda han descollado. Incorporado al América de Cali, sus parciales gritábamos de alegría cuando el mendocino tomaba la bola y la metía con todo y arquero.

Por razones de edad, no asisto al ‘Pascual Guerrero’, pero me siento frente al televisor y observo todos los detalles del fútbol nacional e internacional, de este especialmente, el inglés y el español.

Soy fanático del Atlético de Madrid, por mi afecto por su director técnico Diego ‘el Cholo’ Simeone, y del Liverpool porque allí juega una de nuestras estrellas, Lucho Díaz. Ahora me conectaré con el León de Guanajuato, México, para ver otro grande colombiano, James Rodríguez.

Desde esta esquina le hago llegar mi voz de condolencia a los familiares de ‘La Fiera’, por tanta felicidad que dio a la hinchada roja.