Según los datos, en 1920 Cali tenía 26.368 habitantes y para 2024 ya son 2.283.846 a los que hay que sumar la población flotante que llega todos los días, y cada vez más. Y, respecto a una anterior columna (Una ciudad de inmigrantes, 10/10/2024) en la que se invitó a escribir sobre Cali, el Sr. Óscar Humberto Acevedo Gutiérrez, informa que según el último censo el 58% es de origen inmigrante; y cita una lista de ilustres inmigrantes a Cali (a los que considera insultados por dicha columna) la que desde luego se podría completar con muchos más personajes, como por ejemplo los más importantes arquitectos en Cali en la segunda mitad del Siglo XX.
Lo anterior lleva a considerar que, así como se señalaron algunos aspectos negativos de Cali y su relación con su inmigración masiva, hay que indagar en los aspectos positivos que pudo haber tenido, comenzando por su urbanismo y arquitectura. Si bien a mediados del XX se consideraba la arquitectura doméstica de Cali como la mejor del país, y se reinterpretaron tradiciones coloniales como corredores y patios, y que restauradores como José Luis Giraldo recuperaron hitos coloniales y valoraron el barrio de San Antonio, la mayoría de la vulgarización de la arquitectura moderna en Cali los ignoró, creando una imagen desordenada que sigue hasta la actualidad.
Estos últimos fueron arquitectos, muchos ya de Cali pero formados en universidades del exterior en las que el interés por la arquitectura de las antiguas colonias españolas era muy escaso y ajeno a la práctica de la profesión. Apenas recientemente hay un interés creciente por la arquitectura patrimonial de la ciudad, colonial, de tradición colonial, republicana o de verdad posmoderna (Proyectos consecuentes, 03/10/2024) y una preocupación por el patrimonio construido y su importancia cultural (ampliando a muchas edificaciones el carácter de BIC) por parte de algunos arquitectos y profesores, y Vigías del Patrimonio e integrantes del Centro Histórico Adelante, Chia.
La de ahora en Cali es una arquitectura realizada por jóvenes profesionales que la han importado, y más que una cosa nueva o un cambio en algo, se trata de un suceso reciente del que sale en las noticias, como la Biblioteca España en Medellín, que es lo que domina en la arquitectura actual en el mundo, debido a la ausencia de un conjunto de propiedades inherentes a algo, como lo fue en la mejor arquitectura moderna, que permite juzgar su valor y calidad. Ahora cada obra nueva, así sea un edificio común, pretende ser una novedad como si se tratara de un nuevo monumento, como lo ha señalado Helio Piñón (Novedad v/s calidad, 11 /07/2024).
El hecho es que toda inmigración implica la “recepción por un pueblo o grupo social de formas de cultura procedentes de otro, que sustituyen de un modo más o menos completo a las propias” DEL; y añadir que es un proceso gradual por el cual una cultura adopta rasgos de otra, hasta culminar en una aculturación. Generalmente se ha supuesto que la enseñanza o intercambio de rasgos que van desde una cultura más desarrollada a otra menos desarrollada, y que puede ocurrir sin conflictos; sin embargo, se observa que la mayoría de las transculturaciones son conflictivas, en especial para la cultura receptora (Wikipedia) tal cual ha pasado en Cali.