Y también a Clinton y a los Kennedy y a Nelson Mandela y a su heredero Juan Manuel Santos, expresidente y Premio Nobel. Y a las oligarquías de Nueva York y Boston.
Tomen nota: las mujeres dieron la victoria a Trump y millones de ellas que rechazan el aborto, andan felices con el antipático y arrogante súper Trump.
Hace 14 años salió Enrique Peñalosa de candidato presidencial, excelente candidato. Varias colegas, a pedido ajeno, lo graduaron de “arrogante y presumido” porque no podían decirle “pícaro”. Con Peñalosa no estaríamos en el despelote total de hoy. Punto.
Mujeres felices con Trump y empecemos con su esposa Melania a quien le tocó leer y ver por Tv mil insultos a su marido. El arma para atacar a Trump fue una revolcada sexual hace 22 años con una “buscona-prosti”. Para opinadores españoles en Estados Unidos, los perdedores fueron Obama, Clinton y su periodismo amarillista.
En el escroto de Trump se metieron 36 periódicos y 179 columnistas, algunos de The New York Times que posaban de cultos de jugar limpio.
Gozando la victoria de Trump: María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Miguel Uribe, tres presidenciables del ‘Uribismo-Centro Democrático’ que hace 500 días cantaron su apoyo a Trump que tenía 45 demandas judiciales como aquí el expresidente Uribe.
Y hace tres años en USA, miles de periodistas daban a Trump por cadáver político. Buenas, buenas: esta sonriente y vanidoso. Se pifiaron los politólogos sabiondos anti-Trump. Allí, millones de obreros negros votaron por Trump abandonando su partido demócrata.
Buenas, buenas, en televisión gocé una deliciosa charla de dos figuras caleñas triunfantes en el periodismo nacional: Andrés Mompotes Lemos y la arrolladora Amparo Peláez. Andrés llegó al curubito, es el director de El Tiempo, un diario fundado hace 113 años que dirigieron Hernando, Enrique y Rafael Santos Calderón y Roberto Pombo. Extra: en esa Casa Santos tan seria, tan solemne e histórica cumplí 38 años escribiendo columna cada miércoles en la página editorial. Vamos: me asombra mi disciplina. Punto.
Con Andrés Mompotes Lemos conversó Amparo Peláez en Telepacífico: una charla sensacional, cálida, caleña, musical con coscorrones de Amparo para cinco roscas bogotanas. Ella patentó: “Lo mío es periodismo… no los aplausos del preguntado”. Bien ganados mil aplausos para Andrés Mompotes y Amparo Peláez por su regia y sabrosa charla televisada.