Cuando Jesús vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña. Y, después de que se sentó allí, sus discípulos se le acercaron, él tomó la palabra y se puso a enseñarles. Les dijo: “Felices los que son apacibles, porque ellos heredarán la tierra”. Mateo 5:5.

En el Apocalipsis 21, 1-5 leemos: “Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde la presencia de Dios, como una novia hermosamente vestida para su esposo”.

El libro Chinese Pure Land Budismo dice: “Esta forma de budismo enseña a las personas a llamar a un buda nombrado Amitabha con la expectativa de que, cuando mueran, los lleve a su tierra de buda pura, un lugar ideal para seguir las prácticas que los llevarán a convertirse en budas, o completamente iluminados y seres liberados”.

“Tenemos la oportunidad de construir un mundo nuevo y mejor, empezando por comprender quiénes somos y qué queremos para nuestras vidas a través de una profunda transformación interior”, dice Echard Tolle.

Esto dice el El Corán, libro sagrado musulmán: “¿Es que no ves que Allah ha puesto a vuestro servicio todo lo que hay en la tierra, así como la nave que navega por el mar gracias a Su mandato y que sostiene el cielo para que no caiga sobre la tierra a menos que sea con Su permiso? Es cierto que Allah es para todos los hombres Clemente y Compasivo (22:65)”.

“Cuando el águila del norte vuele con el cóndor del sur, el espíritu de la tierra volverá a despertar”: profecía de los pueblos indígenas.

Así podemos leer cientos de escritos sobre una “nueva tierra”, un mundo mejor. Todas las tendencias religiosas hablan sobre eso y muchas profecías dicen que ese cambio, “el fin del mundo”, está cerca.

Hay múltiples interpretaciones de los tiempos en que vivimos y qué va a pasar, pero es claro que sea cual sea esa interpretación, el fin de una era y la transformación de nuestra especie tiene que venir, o por un ‘juicio final’ o por el cambio de conciencia.

El planeta Tierra, nuestra casa (donde somos invitados y nuestro paso es fugaz) ha tenido múltiples transformaciones y ahora con una especie humana que desvió su propósito, el de vivir en paz sobre ella, sí que se acerca un nuevo cambio.

Ese cambio nadie sabe cómo será, es parte de ese Gran Misterio, puede ser por condiciones extremas producidas por el calentamiento global fruto de nuestra inconciencia o precisamente por el despertar de una nueva conciencia colectiva donde finalmente podamos revertir nuestro errático comportamiento nocivo sobre nuestra Pachamama y nuestro abuso sobre la flora y fauna.

Creo que estamos a tiempo de vivir el cambio hacia una Nueva Tierra.