En poco más de una semana se produjeron en la capital y su área de influencia tres horribles feminicidios. En dos de los tres casos los agresores se suicidaron. Uno de ellos dio como razón de su autoeliminación la conocida frase machista: “Si no es mía, no será de nadie”.

Las formaciones culturales iberoamericanas cuentan con el machismo como base. Esta plaga cultural se observa en el arte, la literatura y sobre todo en la música popular. Los compositores vernáculos riegan por todas partes la noción de que la mujer tiene dueño, relegándola sin ambages a una posición subalterna.

Hasta reconocidos maestros como el mexicano Armando Manzanero aseguran en la voz del intérprete que su mujer es ‘mía’ y que pase lo que pase seguirá siendo ‘mía’. Nada ni nadie logrará borrar esa dependencia machista.

Qué pena, maestro Manzanero, pero en la sociedad moderna nadie es de nadie. Si algo debe catalogarse como un avance positivo es la noción de igualdad y si algo debe desterrarse es la creencia de que se puede discriminar a las personas por motivos de raza, género, nacionalidad, etc.

Precisamente en México acaba de producirse un hecho político de la mayor importancia, Claudia Sheinbaum ha sido elegida por votación abrumadora como presidenta de su país por los próximos seis años. Es la primera mujer en ocupar el cargo y son sus méritos académicos y profesionales los que la han llevado al triunfo.

Sheinbaum se une al grupo de mujeres que ya gobiernan en países hispanoamericanos: Xiomara Castro en Honduras y Dina Boluarte en Perú. Otras importantes figuras femeninas han ocupado presidencias latinoamericanas en años recientes, como Michelle Bachelet en Chile y Dilma Rousseff en Brasil.

Por todas partes se observa el progreso efectivo de las mujeres. Algunos de los cargos más relevantes en la Unión Europea los ocupan hoy personas como Christine Lagarde, Úrsula von der Leyen y Giorgia Meloni. Si llega a triunfar el partido demócrata en las elecciones norteamericanas de noviembre de 2024, lo más probable es que la vicepresidenta Kamala Harris (59 años) reemplace prontamente al senil Joe Biden (81 años).

El cambio cultural que requiere nuestro país parte de los hogares, prosigue en las escuelas y termina en la sociedad misma. Desde la más tierna infancia los niños colombianos deben saber que la naturaleza hizo al macho de la especie mucho más fuerte que a la hembra, razón por la cual los niños deben entender la diferencia y tratar a las niñas con el respeto adecuado.

La igualdad entre hombres y mujeres procede, pues, de la cultura y de las nociones aprendidas. Desde la infancia los niños deben saber que ninguna niña les pertenece y así, con el paso de los años, se avanzará en la erradicación del machismo homicida. Son ya demasiadas las víctimas y urge atención sobre el tema.

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Posdata: ¿Qué esperaba este gobierno? ¿Que una reforma tributaria incrustada en una economía profundamente golpeada por la pandemia produjera cataratas de recaudo? La caída en el recaudo de impuestos es histórica pues, como dice el refrán, ‘al caído caerle’…

Hay que reconocer el sentido común con el que obró el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, al anunciar recortes en el gasto público por varios billones de pesos. Siguiendo con los refranes que se aplican a este gobierno: “Del cuero salen las correas”.