Recuerdo siempre con cariño y nostalgia a Germán Patiño, el verdadero gestor de lo que parecía un sueño imposible. Rescatar la memoria de Petronio Álvarez, poeta, músico, compositor de Buenaventura, nacido en 1914.
Esa pasión de Germán, antropólogo e historiador, por la cultura del Pacífico. Esa tenacidad para que Colombia y el mundo entero la conocieran, ese convencimiento firme del tesoro que guarda nuestro litoral, siempre abandonado, desconocido, vilipendiado y olvidado. Ese sueño que se convirtió en realidad en 1997 en el Primer Festival Petronio, en el teatro al aire libre Los Cristales, que llevaron hasta el cielo la música de marimbas, tambores, voces y poemas. Un despertar para esta ciudad discriminatoria, siempre de espaldas al Litoral y a la cultura ancestral de los afrodescendientes.
En la actualidad el Petronio es uno de los festivales más importantes de Latinoamérica. Se ha convertido en un encuentro musical, gastronómico, artesanal y cultural. Todo el colorido, el ritmo, la cadencia, la alegría contagiosa, que siempre permaneció intacta en los genes de esos hombres y mujeres traídos desde África en condiciones infrahumanas, toda esa sabiduría que nada ni nadie les pudo arrebatar.
Hoy tienen una Vicepresidenta que los representa. Una mujer líder desde muy joven, que luchó por los derechos de su región y logró que no desviaran un río, abogada laureada, inteligente y osada, a pesar de que su jefe, el Presidente, no la quiere y ha tratado de impedir que brille con luz propia. Francia Márquez, mujer con una sensibilidad social a prueba de fuego y desplantes, está dejando una huella profunda, aunque muchas personas quieran opacarla.
Éxito total de invitar a Harry y Meghan, vilipendiados por ‘la realeza’ o ralea aristocrática, hipócrita, falsa ‘de marca’ que no les perdonan a ‘la parejita rebelde’ llevar otra clase de vida más auténtica.
La visita de Los Sussex a San Basilio de Palenque, a varias escuelas, su presencia en el Foro en el que participaron cuatrocientas mujeres afrodescendientes de Nariño, Cauca y Valle, y su participación en el Petronio fue un ‘hit’, así muchos de ‘nuestra aristocracia grecochibcha’ lo quieran demeritar.
Esta visita ‘no Real’, pero real ha llenado titulares de periódicos extranjeros y ha logrado posicionarnos en lugares donde nunca habíamos existido.
Quiero felicitar el apoyo irrestricto de la Gobernadora del Valle y del Alcalde de Cali que sí entendieron la importancia de esta visita, y a Francia Márquez. Y un beso a través de la luna a Germán Patiño, ese ser humano irrepetible que nos dejó un legado eterno.
Viva El Petronio. Vivan Los Sussex. Viva Francia. Viva la cultura de nuestro litoral Pacífico. Que sigan sonando marimbas y tambores, el ritmo, el viche, el tumbacatre, las voces de las cantaoras y esa sabiduría de la cual tenemos tanto por aprender.