Proteger y restaurar los ecosistemas del planeta es el compromiso que firmaron 196 naciones en la COP15 sobre biodiversidad, que finalizó esta semana en Montreal.
El convenio incluye gestionar la financiación y adelantar las acciones que permitan que en ocho años el 30% de las áreas marítimas y terrestres del mundo se declaren como zonas protegidas.
Según la ONU, el planeta vive el mayor declive de la naturaleza del que se tenga conocimiento, con un millón las especies de plantas y animales en peligro de extinción.
Por ello, en el encuentro que se realizó del 7 al 19 de diciembre y fue presidido por China, se recalcó la importancia de llevar con prontitud a la práctica los compromisos adquiridos.
Colombia, como el tercer país más biodiverso del mundo y con 67.000 especies registradas, lideró la Alianza de Aceleración Nbsap, en la que los países participantes gestionan los recursos financieros y no financieros para concretar mecanismos de protección de la biodiversidad.
Así, naciones como Alemania y Noruega han aportado 31 millones de dólares para dar inicio al programa de trabajo y, de manera mancomunada, generar acciones de impacto en los ecosistemas.
Esta es una oportunidad para crear conciencia sobre el cuidado del medio ambiente, labor en la que todos desempeñan un rol importante, y que requiere el compromiso de las naciones para prolongar la vida de las especies y mitigar el daño ocasionado por la actividad humana.