La situación de los habitantes de la calle es un problema de ciudad que sigue sin solución. Aunque desde la Administración Local se asegura que este fenómeno ha disminuido, la ciudadanía afirma lo contrario.
Serían al menos 8000 las personas que permanecen en las calles de Cali, sin suplir sus necesidades básicas, enfrentadas a la drogadicción y, en no pocos casos ejerciendo la delincuencia, por lo que representa una amenaza para la seguridad en los barrios y espacios públicos.
Son varias las alertas que ha emitido la comunidad con el fin de que las autoridades intervengan de manera inmediata.
La ciudadanía también ha expresado su preocupación porque dicha población estaría empeorado el problema de basuras en Cali, ya que harían un mal manejo de estas y, además, una disposición inadecuada de heces humanas.
Frente a la gravedad de los hechos, es urgente que desde la Administración Municipal se le haga frente a la situación y se responda al llamado de la comunidad.
A los habitantes de la calle hay que brindarles una atención integral efectiva, que responda a sus necesidades básicas en alojamiento, alimentación y atención médica.
No se debe olvidar que el desarrollo de Cali también significa resolver problemas sociales como el que representa la población que vive en sus calles en condiciones degradantes.